FórmulaYA. Las ediciones anteriores del Serie 1 probablemente poseían el diseño más conservador del segmento; sobriedad en la línea, rectitud, conservador en las formas… Sólo sabíamos que era un BMW por su característica parrilla de ventilación delantera en forma de doble ovoide.

Pues bien, todo esto no ha sido eliminado por una forma más perfecta, sino que ha evolucionado,  y a todos estos adjetivos se ha añadido la deportividad y modernidad, como un joven en traje con zapatillas: si uno se detiene a observarlo, se dará cuenta de que la  línea no es tan recta, la parrilla ha aumentado de tamaño, y sobre todo los faros han cambiado de geometría por la característica `L´ de BMW.

Pero no cambia únicamente el diseño. En los faros, por ejemplo, ahora tenemos los modernos LED, la consola central ha adelgazado para hacer el habitáculo más refinado, los acabados están más pulidos, y sobre todo la equipación de serie  ha mejorado: radio BMW Professional y sistema de mando eDrive, con una pantalla de 6,5 pulgadas integrada en el salpicadero, Bluetooth y USB disponibles sin añadir un céntimo de más.

Ahora, dejando las consideraciones, quizá más superficiales, aunque desde luego fundamentales para la comodidad, tratemos las mejoras en las prestaciones.

La más importante es la mejora de consumo, que se ha conseguido gracias a la renovación de la gama de motores, incorporando la tecnología BMWEfficientDynamics, con lo que logran tener en el BMW 116d EfficientDynamics el consumo más bajo de toda la marca, con 3,4l/100km.

Para aquellos que quieran elevar el nivel deportivo, hay varias versiones superiores, entre las que destaca el nuevo BMW M135i xDrive (consumo combinado de combustible: 7,8 l/100 km; emisiones combinadas de CO2: 182 g/km), que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, y disponible en una versión coupé muy atractiva.

Hay que destacar lo más exclusivo del Serie 1, y es que es de los pocos que tiene tracción trasera, lo cual, junto con un reparto de peso muy equitativo entre ejes y un chasis de alta tecnología (con versión opcional adaptable a las condiciones de conducción), hace que sea un coche con un estilo inconfundible. No por eso desdeña avances más modernos de ayuda en la conducción, como el sistema de asistencia para aparcar o regulador de velocidad mediante radar, además de un navegador con planos y mapas actualizables a través de una tarjeta SIM integrada en el vehículo.

En definitiva, es un coche ágil, cómodo y deportivo, como ya he dicho, un traje con zapatillas; juvenil, cómodo y moderno.