Carlos Pascual. Porsche complementa las versiones Coupé y Cabriolet de la gama 911, con el nuevo 911 Targa. Esta versión del 911 desde que hiciera su debut en 1965 se ha convertido en miembro de la familia 911 por derecho propio, ostenta una cuota de ventas equivalente al 13 por ciento del total de 911 entregados. Desde su lanzamiento ya se han producido más de 853.000 unidades de la familia 911, en el año de su 50 aniversario, fueron más de 30.200 unidades.

La última generación de la versión más desafiante y extravagante del 911 recupera el característico arco ancho en el lugar del pilar B y la luna trasera envolvente pudiendo de este modo prescindir del pilar C; aunque a diferencia del legendario Targa original en esta ocasión, el nuevo techo Targa, puede abrirse y cerrarse tan solo pulsando un botón, quedando ésta alojada tras los asientos posteriores.

Del mismo modo que en anterior modelo, la nueva generación Targa está disponible en dos versiones ambas equipadas con tracción total y control de tracción inteligente a las 4 ruedas PTM (Porsche Traction Management), típico de Porsche, garantiza el máximo dinamismo de conducción sobre cualquier superficie y bajo cualquier tipo de condición meteorológica. El propulsor del 911 Targa 4 es un motor bóxer de seis cilindros de 3,4l de desplazamiento que obtiene 350cv. Con cambio PDK y paquete Chrono Sport, es capaz de acelerar de 0 a 100km/h en 4,8 segundos. Y, con caja manual, alcanzar una velocidad punta de 282km/h. El modelo más potente del Targa es el 911 Targa 4S equipado con una unidad motriz de 3,8l de desplazamiento y obtiene 400cv, en su caso mejora la cifra de aceleración hasta dejarla en 4,4 segundos t la de velocidad punta quedándose tan solo a 4km/h de cruzar la barrera de los 300km/h. Estos valores reflejan las prestaciones objetivas pero también muestran el carácter de auténticos deportivos que poseen los 911 Targa, situándose al mismo nivel que sus hermanos de gama. Ambos modelos cumplen con la norma EU6 en cuanto a emisiones por lo que no solo garantizan un gran placer de conducción sino que también hacen patente su compromiso con la eficiencia y la responsabilidad medioambiental.

La simbiosis del diseño intemporal del Targa original y la moderna deportividad de la séptima generación del 911, se ve reflejada en el retorno al concepto original, con su arco fijo propio  que hace revivir el épico 911 Targa en los nuevo modelos Porsche. Compuesto por una luneta trasera y un techo blando que son las dos secciones móviles del sistema que utiliza Porsche para cerrar el 911 al cielo.  Una vez pulsado el botón de accionamiento, la luneta se desplaza hacia atrás, y dos secciones del arco Targa se desplazan liberando el mecanismo, que permite doblar el techo blando tras los asientos; quedando completamente integrado bajo una moldura que discurre transversalmente en la parte posterior de los asientos.

La operación completa toma tan solo 19 segundos y se realiza con el vehículo parado, mediante botones situados en la consola central. Como medida de protección adicional el sistema de aparcamiento vigila que exista una distancia superior a 40 centímetros en la zaga del 911 Targa, para que en el momento de desplazar la luneta trasera esta no pueda toparse con algún objeto que le obstaculice la operación o se dañe.

Las traviesas y la cubierta del techo están realizadas en magnesio y mantienen especialmente tensa la pacota de tela. Esta tecnología ha sido desarrollada por Porsche para el 911 Carrera Cabriolet el cual está equipado con una capota de traviesas anchas única. Bajo la capota se encuentra un aislante adicional que contribuye a la insonorización de la marcha con el techo cerrado además de al aislamiento térmico. Esta capota termina en el arco fijo Tarja que consta en su interior de una protección antivuelco y elemento exteriores de fundición de aluminio, en él se ha querido realizar como homenaje al 911 Targa original tres branquias y situar el anagrama "Targa" en sus laterales.

La luneta envolvente está realizada en un extremadamente ligero cristal de seguridad, que se forma con dos láminas de cristal semitemplado y  una lámina intermedia, toda ella recorrida por filamentos que componen el sistema de calefacción de la misma para garantizar una envidiable visibilidad en cualesquiera condiciones atmosféricas.

La carrocería del 991 Targa se basa en la estructura de su hermano Cabriolet, gracias a lo cual esta generación aprovecha la construcción ligera realizada en acero y aluminio y además obtiene una excelente rigidez, o que repercute positivamente en la seguridad, rasgo característico desde sus inicios del 911 Targa. Como en el caso del Targa original el arco antivuelco unido al  sistema de protección lateral POSIP (Porsche Side Impact Protection System) de serie, con elementos protectores contra impactos laterales y seis airbags convierten al 911 Targa en el deportivo abierto más seguro del mundo.

El concepto de propulsión refuerza los rasgos característicos de la nueva generación de 911 Targa: Seguridad, confort y deportividad. La potencia de los motores bóxer se transmite mediante un cambio de siete velocidades manual de serie, que opcionalmente podrá sustituirse por una transmisión de doble embrague PDK automática. Haciéndose cargo de la transmisión del par a cada una de las ruedas el control de tracción inteligente; Porsche Traction Management (PTM).

Ambos motores de alta eficiencia poseen inyección directa y  se caracterizan por su inmediata respuesta, a lo que Porsche; para mejorar su eficiencia, ha añadido sistemas de: recuperación de la red de a bordo, gestión térmica del refrigerante regulada por campos característicos y función automática de arranque y parada.

Las transmisiones de Porsche forman parte integral de la estrategia a la hora de reducir las emisiones y lograr una mayor eficiencia sin renunciar a un ápice de deportividad por ello. Por ellos Porsche ha desarrollado la primera caja de cambios manual de siete velocidades para un automóvil y el ya conocido PDK de doble embrague. De este modo el conductor puede aprovechar las ventajas de las relaciones de cambio largas y la deportividad que le otorga la posibilidad de utilizar las más cortas de este modo se obtiene la simbiosis entre deportividad y eficiencia logrando una disminución en el régimen de giro del 19 por ciento a la misma velocidad y una reducción en el consumo de hasta el 10 por ciento.

Siguiendo en la línea de la eficiencia el fabricante de Stuttgart, ha desarrollado el principio de utilizar la potencia del motor solo cuando es necesaria, lo que hace que los 911 equipados con cambio PDK cuenten con la función de desplazamiento por inercia. que no consiste en otra cosa que mantener la marcha del vehículo sin tracción alguna, permitiendo ahorrar combustible en torno a 1l cada 100km.  

El chasis del 911 Targa basado en el 911 Cabriolet, incorpora de serie en el modelo S se equipa básicamente con el sistema Porsche Active Suspension Management (PASM) que también se encuentra disponible en la versión de acceso como opción. Ambos chasis han sido configurados especialmente para el 911 Targa y cuentan con resortes de tope de tracción que optimizan su comportamiento en las curvas.

El Targa como el resto de la gama 911 de séptima generación equipa la sobresaliente servodirección electromecánica que aporta un plus de eficiencia respecto a la tradicional servodirección hidráulica que se traduce en un ahorro de combustible de 0,1l cada 100km, además de convencer por su precisión y rendimiento.   

Parte del equipamiento de serie del Porsche 911 Targa 4S que puede montarse opcionalmente en el Targa 4 es el Porsche Torque Vectoring (PTV). Este sistema variará en función de la caja de cambios que escojamos para nuestro 911 Targa que en el caso de la caja manual será el PTV, con bloqueo transversal mecánico; y en el caso de los equipados con PDK será PTV plus, con bloqueo transversal regulado electrónicamente y completamente variable. Este sistema mejora la agilidad y precisión del giro  en condiciones de conducción deportiva; para ello el sistema realiza intervenciones en los frenos de la rueda trasera del interior de la curva y al mismo tiempo el bloqueo transversal mejora la aceleración a la salida de las curvas.

Disfrutar de la experiencia es lo único que debe hacer un conductor de 911. El confort ofrecido por los modelos 911 Targa es prácticamente idéntico al de un 911 Carrera Coupé gracias a su excelente aislamiento acústico y climático. El guarnecido interior del arco Targa y del elemento delantero del techo se han realizado en tejido Alcántara negro lo que aporta un aspecto uniforme además de un cuidado exquisito del detalle, que es percibido como una forma de cuidar de los ocupantes del 911 Targa. La sensación de espacio que aporta la luneta posterior, aún con el techo cerrado, es única pues, la iluminación del interior es extremadamente clara y embriagadora. Además de los característicos asientos deportivos que  combinan una muy buena sujeción con la comodidad para largos trayectos.

El nuevo 911 Targa es la reedición de un mito, la nueva vuelta al pasado que ha querido darnos Porsche con la presentación de este sensacional clásico contemporáneo del automovilismo, al más puro estilo de Stuttgart.