Redacción Madrid. 9 de enero.

    El representante de la izquierda separatista vasca Arnaldo Otegui consideró hoy que el juicio que se celebra desde ayer en el TSJPV contra otros cuatro compañeros suyos, el lendakari, Juan José Ibarreche, y los representantes del PSE-EE, Pachi López y Rodolfo Ares, por mantener reuniones estando Batasuna ilegalizada, es "un intento de ajuste de cuentas al último proceso de negociación" con el propósito de "invalidar a la izquierda abertzale (sic) como interlocutora".

   Otegui y Maskey dirigente del Sinn Fein y partidario de Batasuna, comparecieron hoy ante los medios de comunicación para que el dirigente norirlandés realizara una valoración del desarrollo de la vista oral, a cuya primera sesión asistió como observador.

   Según explicó, su presencia en juicio tiene como objetivo respaldar "la solución democrática del conflicto y el derecho de autodeterminación del pueblo vasco". Además, consideró "un tremendo error criminalizar el diálogo", que fue lo que llevó "al éxito del proceso de resolución del conflicto irlandés".

   "Nosotros tenemos claro, creemos que las experiencias de Irlanda y Sudáfrica, entre otras, nos ofrecen ejemplos de cómo se pueden resolver conflictos a través del diálogo. El diálogo lleva a la negociación, y la negociación a la resolución política de los conflictos", añadió.

  "Me gustaría hacer un llamamiento a aquellos agentes involucrados en este conflicto, incluyendo al Gobierno español, para que retomaran el diálogo y se pueda avanzar hacia un proceso democrático de resolución de conflictos", subrayó.

   Tras considerar que "todas las personas que están siendo juzgadas tienen un compromiso con el diálogo y la negociación", y por ello, "se les enjuicia", Alex Maskey recordó que, quien promueve la acusación son asociaciones "de víctimas del conflicto" que pretenden "desarrollar distintas estrategias", entre ellas, recurrir a la vía judicial, para intentar lograr sus objetivos.

   El representante del Sinn Féin, que afirmó que "en todos los conflictos hay víctimas", destacó que "no es favorable" a que estos colectivos "traten de impedir el diálogo presente o futuro", minusvalorando la opinión de las víctimas del terrorismo etarra. "La manera de avanzar en los objetivos de las víctimas de los conflictos es tratar de asegurar, en primer lugar, que no se produzcan más víctimas, y esto sólo se puede conseguir a través del diálogo pacífico", manifestó. Por ello, afirmó que continuarán en su labor para que, en el futuro, "se retome una solución dialogada".

   Por su parte, Arnaldo Otegui, que se sentará hasta el día 22 de enero en el banquillo de los acusados, afirmó que no se trata de "un juicio que se esté celebrando en términos jurídicos". "Todo el mundo entiende que dialogar difícilmente puede ser considerado delito en ningún sitio", aseveró.

   El dirigente de la izquierda separatista vasca afirmó que, en realidad, "se trata de un intento de ajuste de cuentas al último proceso de negociación y, fundamentalmente, a la izquierda abertzale (sic)", y destacó que los otros cuatro compañeros que están acusados -Rufi Echeberría, Pernando Barrena, Juan José Petrikorena y Olatz Dañobeitia- se encuentran encarcelados en estos momentos.

   Otegui recordó que, cuando se intentó "el proceso de negociación pacífica y democrática del conflicto, hubo numerosas asociaciones, partidos políticos, miembros de la Judicatura y de la oposición que lo que intentaron, desde el inicio, fue torpedear cualquier intento de salida pacífica y democrática".

   A su juicio, la vista oral "no es más que un episodio consecuencia de una estrategia determinada, clara" de "negar legitimación política a la izquierda independentista como interlocutor". "Y lo que se trata es de eso, en éste y en todos los juicios de los últimos años en los que nos vemos afectados", añadió.

   En esta línea, insistió en que "difícilmente en este país se puede habilitar un escenario de paz y democracia sin el concurso de la izquierda abertzale, de los socialistas, del PNV, de UPN, e incluso del PP, que se autoexcluye de este tipo de dinámicas". "Todos saben, incluido el Estado, que no habrá solución pacífica y democrática sin la izquierda abertzale (sic)", apuntó.

   Sobre la postura de la defensa del lendakari, que pretende que se celebre el juicio hasta el final, sin que se proceda al archivo de la causa en este momento, Arnaldo Otegui señaló que el abogado "pretendió dar a entender que había en marcha un proceso judicial que lo que buscaba es erosionar la figura de Ibarreche y que, por lo tanto, el propio lendakari tendría interés en demostrar que lo que había hecho no era un delito".

   No obstante, Otegui precisó que no se trata de una vista oral "que se celebra en términos jurídicos", sino que el objetivo es "ajustar cuentas" con la izquierda separatista vasca.