José Luis Orella
El 5 de junio fallecía a los 104 años Mieczysław Frąckiewicz, el último aviador polaco de la Segunda Guerra Mundial que quedaba vivo. La guerra de Ucrania ha vuelto a recordarnos el fantasma de la guerra, pero la sangre derramada de un soldado de un país de la Unión Europea todavía se ve como algo lejano. Sin embargo, el 7 de junio, un soldado polaco murió en la frontera con Bielorrusia, cuando fue a reparar la red que protegía la frontera, fue atacado a traición y asesinado por un inmigrante ilegal. La presión en las fronteras de la UE, España, Italia o Polonia va cobrando protagonismo por el volumen de inmigrantes que intentan entrar de forma ilícita, gracias a las mafias del tráfico humano, que se ven arropadas por organizaciones no gubernamentales como colaboradoras en su introducción y el arropamiento propagandístico de algunos grupos políticos que venden como trato humanitario, el vil tráfico de personas destinadas a ser explotadas sin derechos por mafias criminales.
El soldado Mateusz Sitek, tenía 21 años, pertenecía a la 1.ª Brigada Blindada de Varsovia, y por su entrega ha sido ascendido póstumamente al rango de sargento del ejército polaco y condecorado con la "Medalla de Oro al Mérito de la Defensa Nacional". Nacido en Plewica, un pequeño pueblo, participó en su época de estudiante en eventos patrióticos y caritativos, entrando a formar parte de las Fuerzas de Defensa Territorial, sirviendo desde diciembre de 2023 en la 1.ª Brigada Blindada de Varsovia, siendo su primer destino patrullar la frontera polaco-bielorrusa con motivo a los asaltos masivos de inmigrantes que las mafias llevaban allí en gran número, con la connivencia de las autoridades bielorrusas, en su particular enfrentamiento político.
En la mañana del 28 de mayo de 2024, cerca del pueblo de Dubicze Cerkiewne, Mateusz Sitek fue atacado con un cuchillo por un inmigrante ilegal del lado bielorruso, que lo apuñaló a través de la red de la barrera fronteriza. Herido de gravedad fue llevado al hospital de Hajnówka, donde fue operado, fue trasladado al Instituto Médico Militar de Varsovia, donde falleció el 6 de junio. El soldado Sitek era un apasionado del futbol y había jugado como delantero en el WKS Rząśnik, un equipo amateur. Su asesinato ha abierto el problema del uso de la inmigración ilegal, la desprotección de los soldados que guardan la frontera, y la falsa imagen que se divulga, ante la propuesta de desarmar a los soldados que guardar las fronteras. En la ciudad española de Melilla, la Guardia Civil se enfrenta a problemas similares, con heridos de gravedad frecuentes ante la imposibilidad de defenderse de los ataques provenientes de los asaltantes de las barreras fronterizas.