Range Rover Sport, todo lo que necesitas
Carlos Pascual. Range Rover es sinónimo de lujo, de todoterreno, de vehículo para todo y a todo confort, no en vano es el único vehículo certificado por la Casa Real Británica. Un SUV preparado para tener capacidades Off Road de verdad.
La unidad probada, es la menos Todoterreno de todas las versiones pues, carece de reductora -Primera generación de Range Rover Sport que tiene la posibilidad de no llevarla- y es el motor diésel de menor potencia, un V6 de 258 cv capaz de mover con soltura las más de dos toneladas que pesa el vehículo, con un consumo medio en torno a los 7,2 litros de carburante por cada 100 kilómetros recorridos. Asociado a una caja de cambios de convertidor de par y ocho velocidades, exquisita por su rapidez así como por su manejo con las levas tras el volante que hacen de este todoterreno, un vehículo realmente divertido de conducir entre curvas. A esto ayuda la nueva plataforma que, comparte con su hermano mayor el Range Rover, compuesta por aluminio hace que esta generación llegue a ser 400kg más ligera que su predecesora.
En cuanto a habitabilidad, es difícil encontrar un vehículo con mejores acabados y ajustes. Su habitáculo destila diseño, diseño funcional, como es característico de la marca siempre con un estilo propio, diferente, único; lo que convierte su interior en un Club de caballero sobre ruedas y capaz de circular por ríos y terrenos Off Road con el mismo confort que por una carretera asfaltada.
Los detalles de diseño están por todas partes, desde una pequeña plaquita entre las puertas con la silueta del modelo dibujada, o este mismo logo proyectado por las luces bajo los retrovisores para facilitar el acceso al mismo.
Esto no se limita a cuestiones estéticas sino que va más allá, la ergonomía de este “Hijo del Imperio” es excelente, con todos los mandos cerca de las manos, un volante multifunción que aunque algo estrecho permite una posición de conducción excelente en la que predomina la visibilidad por encima de todo, haciendo fácil la circulación urbana y Off Road.
Cabe destacar cómo ayuda, en este apartado, el sistema Terrain Response. Un sistema ideado para que cualquiera sea capaz de realizar aventuras Off Road, en el que seleccionamos los diferentes modos para manejar la suspensión neumática y la gestión de los diferenciales. ¿Por qué esto ayuda a la ergonomía? Pues porque una de las grandes bazas de Land Rover es su excelente capacidad Off Road y la facilidad con la que realizar estas aventuras. Y… ¿Esto no es ergonomía? Este dispone de un modo “general” que selecciona de forma automática cómo han de comportarse los sistemas para garantizar la máxima motricidad siempre. Todo ello sin apartar la mirada de la carretera, camino o pista y sin la necesidad de estirarse o realizar complicadas maniobras con la manos.
En cuanto a capacidad, puedo decir que tuvimos la oportunidad de ir a esquiar tres personas y nos cupo todo el equipo necesario y las tablas dentro del habitáculo y aún teníamos espacio, tdo ello sin retirar la cortinilla opaca que permite tapar la carga. Sus 489 litros más la posibilidad de abatir los asientos de forma asimétrica hacen tremendamente versátil, salvo por la altura de la boca de carga que por otra parte debido a la características propias de un todoterreno.
En conclusión este es un vehículo que reúne todo lo necesario para ser un auténtico todoterreno de lujo: confort, facilidad de manejo, una gran ergonomía, versatilidad y diseño. Es un coche que te lleva envuelto en confort al fin del mundo sea cual fuere el camino a recorrer.