"Saakashvili es de ese tipo de dirigente político capaz de quemar el mundo para hacerse unos huevos fritos"
J.M. Pozuelo. 23 de septiembre.
Tras la invasión por parte del Ejército georgiano de la provincia de Osetia del Sur en la madrugada del día 8 de agosto y la posterior intervención rusa en el conflicto, muchos interrogantes han quedado abiertos en torno a lo que podría considerarse una nueva era en las relaciones entre Rusia y el resto de Occidente. La escalada bélica se frenó con el acuerdo Medvedev-Sarkozy, firmado por todas las partes aunque no sin reticencias de Tiblisi, que siguió jugando a la desinformación y tensando la cuerda de las delicadas relaciones internacionales en todos los foros. El conflicto, sólo salvado en su vertiente militar, se abre ahora a una serie de pasos e hitos diplomáticos a alcanzar en los próximos meses para poder garantizar la estabilidad en el Cáucaso. Para hablar de todo esto, entrevistamos a D. Serguey Oboznov, Agregado de Prensa de la Embajada de Rusia en España. Una entrevista en la que repasamos desde los acontecimientos que estallaron el 8 de agosto hasta el desarrollo del mismo en los próximos meses en el plano diplomático, pasando por el establecimiento del escudo antimisiles norteamericano en Europa o el ingreso en la OTAN de las ex repúblicas soviéticas. Oboznov atiende y responde todas nuestras cuestiones francamente, sin tratar de ocultar datos y con la misma seguridad y firmeza que han demostrado en todas sus declaraciones las Autoridades rusas desde el comienzo del conflicto armado en el Cáucaso.
S.O: La histeria mediática ha tenido como objetivo cubrir las causas reales de la tragedia y evitar la formulación de una serie de preguntas incómodas. Porque, ¿cómo puede ser que un político irresponsable, que pertenece a la clase de dirigentes capaces de quemar el mundo para hacerse unos huevos fritos, que el aventurismo de un solo político pudiera desencadenar una crisis a nivel global? Y segundo, ¿Qué hacer con la ayuda de algunos amigos de ese régimen que contribuyeron al aumento del presupuesto militar de Georgia elevándolo en 30 veces en el transcurso de cinco años, desde los 30 millones de dólares hasta los 1.000 millones de dólares en el momento del conflicto armado? Y lo que es aún peor, ¿Qué pensar de las garantías ofrecidas por nuestros socios occidentales de que la agresión contra las repúblicas de Abjazia y Osetia del Sur nunca se produciría? Y sin embargo, el hecho es que se ha producido.
¿Qué hacer con la ayuda de algunos amigos de ese régimen que contribuyeron al aumento del presupuesto militar de Georgia elevándolo en 30 veces en el transcurso de cinco años, desde los 30 millones de dólares hasta los 1.000 millones de dólares en el momento del conflicto armado?
Lo que hemos visto ha sido una tragedia enorme y, por la parte del régimen de Saakashvili no es, como pretenden presentar algunos medios al mundo, un error de cálculo o una trampa rusa, sino un crimen por el que tendrá que responder sobre todo ante el pueblo georgiano.
¿Son reales las pretensiones de Rusia, como ha podido escucharse a alguno de sus dirigentes, de llevar el caso ante los tribunales internacionales?
S.O: Como digo, no descartamos llevar el caso ante los tribunales internacionales porque para nosotros es un crimen. En cualquier caso, el proceso de investigación debe llegar a su fin y en estos momentos un equipo de investigadores del Comité Investigador de la Fiscalía General de Rusia está reuniendo todos los datos. Parte de estos datos reunidos serán presentados a la opinión pública. No puedo hablar de fechas en este momento porque no estoy autorizado a hacerlo pero hay todas razones de trasladar el caso en la forma debida y con toda la documentación ante la justicia internacional una vez cumplidos los pasos y plazos necesarios.
Y en cuanto a lo que me preguntaba antes sobre la OTAN, sobre la pretensión de Saakashvili de incorporarse por la vía rápida a la OTAN y de la participación de la OTAN en el mismo, no sé qué decirle. Lo cierto es que no hay una vinculación directa. Durante cinco años el Gobierno de Saakashvili ha tenido instructores militares americanos, pero sobre la presencia de esos militares en los combates no podemos pronunciarnos de momento. Sí es cierto que el Sr. Putin habló en su momento del hallazgo del pasaporte de un ciudadano norteamericano en la zona de combate. No nos sorprendería nada, pero no podemos afirmar tal cosa. Hay que hacer notar que a nosotros siempre se nos ha dicho que la presencia de instructores americanos era la mayor garantía de la no agresión a las provincias de Abjazia y Osetia del Sur. Con todo, hay que recordar, una vez más, que la intervención rusa, intervención que se hizo después de comprobar que no había salida por la vía diplomática e incluso tardía al entender de muchos porque fueron muchas las víctimas en las primeras horas del conflicto que hubiesen podido evitarse, no fue motivada por factores geopolíticos ni estratégicos. Pero sí hemos podido constatar que estos mismos factores han influido y mucho en la posición y apoyo que han brindado algunos países al Sr. Saakashvili.
Hace pocas fechas el diputado de la Duma, Serguei Markov (vídeo), insinuaba en declaraciones a una cadena de televisión que la invasión podía haber sido diseñada en EEUU para conseguir que el electorado se decantase hacia McCain, ¿está usted de acuerdo con esta teoría?
S.O: Como representante de la Embajada no me corresponde, por motivos de ética diplomática, comentar los procesos electorales internos de otras naciones. Sin embargo, el Sr. Putin apuntó éste como uno de los motivos que han podido llevar a EEUU a adoptar ciertas medidas de presión sobre Rusia.
"No descartamos llevar el caso ante los tribunales internacionales. En estos momentos un equipo de investigadores del Comité Investigador de la Fiscalía General de Rusia está reuniendo todos los datos"
Permítame que insista en que la mayor tragedia es que tras catorce horas en las que Rusia agota todas las vías diplomáticas antes de llevar a cabo una acción militar, han sido aniquiladas más de 1600 personas. La acción de Rusia, por tanto, ha sido perfectamente legítima. Primero porque se produce un ataque contra pacificadores, que según el derecho internacional supone un acto equivalente a la agresión directa hacia el estado al que pertenecen dichas fuerzas de paz, con el agravante, hecho insólito, de que el batallón de pacificadores georgianos haya hecho fuego a quemarropa sobre sus colegas rusos y como consecuencia de ello hayamos tenido que lamentar la pérdida de quince soldados rusos en las primeras horas. Y un ataque, además, contra la ciudadanía rusa, contra la que se ha cometido una auténtica masacre que conlleva la respuesta legítima según el artículo 51 de la Carta Magna de la ONU. Finalmente, hemos tenido el mandato de la comunidad internacional de mantener la paz en aquella región en virtud del Acuerdo de Dagomís de 1992, firmado por Rusia, Georgia, Osetia del Norte y Osetia del Sur. Durante años la paz se ha mantenido, no sin tensiones, pero se ha mantenido. Por tanto, Rusia estaba perfectamente legitimada a devolver la paz en la zona y no se comprenden las acusaciones de desproporción que se nos han querido imputar.
¿A su juicio, han jugado las naciones europeas un papel neutral en el conflicto y, en segundo lugar, de qué manera podrían verse afectada la relación de Rusia con la UE después de lo acontecido?
S.O: Ha habido versiones distintas. Desde luego no compartimos la visión del conflicto de algunos miembros. Sobre todo, no compartimos la opinión de Europa y, sobre todo de la OTAN, de la valoración de desproporción en la intervención rusa por los motivos anteriormente citados. Rusia no ha hecho más que defender a su ciudadanía, reestablecer la paz y responder a una agresión. Sin embargo, sí tenemos que agradecer a la presidencia francesa su papel mediador en el conflicto, toda vez que nosotros no teníamos la intención de aceptar como interlocutor al régimen criminal de Saakashvili, desacreditado totalmente. La declaración formulada en la cumbre extraordinaria de Bruselas la aceptamos con tranquilidad porque finalmente se impuso la cordura y pudimos hablar desde la razón y la lógica, y no por petróleo ni por gas, sino por sentido común. Rusia y Europa históricamente, pero en especial en este mundo tan interdependiente, no tienen más remedio que entenderse. Por eso el acuerdo de seis puntos Medvedev-Sarkozy ha permitido establecer las bases para restituir la paz.
¿Preocupa a Moscú el hecho de que la UE no haya querido reconocer la independencia de las dos provincias y haya llegado a condenar el reconocimiento por parte de Rusia de las mismas? ¿Cómo interpretan este hecho después de que se ha presentado ante el mundo al Sr. Sarkozy como el precursor de un acuerdo de paz firmado por todas las partes y en el que se recoge en su punto sexto la apertura de un proceso de libre determinación para ambas repúblicas?
S.O: El punto sexto del acuerdo simplemente abre el camino de una discusión internacional sobre el futuro de las dos repúblicas. Desde nuestro punto de vista esta discusión no puede discurrir sin tener las garantías reales de seguridad de Osetia del Sur y Abjazia, es decir, garantías de supervivencia de los pueblos.
"La mayor tragedia es que tras catorce horas en las que Rusia agota todas las vías diplomáticas antes de llevar a cabo una acción militar, han sido aniquiladas más de 1600 personas".
En el acuerdo de paz no se propone la independencia. Los dirigentes rusos ya han dicho que el reconocimiento de las dos repúblicas no ha sido un hecho fácil por nuestra parte, pero ha sido la única manera de salvar a los dos pueblos del exterminio. Esta declaración de independencia no guarda relación con la independencia de Kosovo. Sin embargo, claro que la declaración unilateral de independencia de Kosovo ha abierto una caja de Pandora sobre la que nosotros ya advertimos y tras la cual nos ha costado muchos esfuerzos poder explicar a los pueblos de Abjazia y Osetia del Sur que la independencia está permitida a unos y prohibida a otros.
Sólo después de la agresión del 8 de agosto hemos aceptado la independencia porque fue el régimen de Saakashvili el que arruinó cualquier posibilidad de integración de Abjazia y Osetia dentro del territorio georgiano, que, por supuesto, nosotros respetamos profundamente. Y quiero dejar esto último bien claro porque Rusia no pretende ni derrocar gobiernos extranjeros, ni al Sr. Saakashvili, ni anexionarse Georgia ni nada parecido. Somos un país serio. Nuestra postura se corresponde con una declaración de la ONU de 1970 sobre principios de relaciones internacionales y estamos seguros que en un futuro próximo la posición de la comunidad internacional sobre la independencia de estas repúblicas cambiará hacia el sentido común. Para nosotros, repito, no hubo otra opción que reconocerla.