Samarcanda: Ruta de la Seda 2016 y el Legado de Ciro el Persa
Daniel Ponce Alegre.Teólogo y Antropólogo. Delegado en Levante del Grupo Diplomacia S.XXI. En la segunda mitad del S. XIX, unas excavaciones hechas cerca de Bagdad esclarecieron la Historia Antigua por la que tengo un profundo interés al ser el origen y medio de comprensión, a pesar del tiempo, de la actualidad en la que vivimos, del comportamiento antropológico y étnico, así como de nuestras manifestaciones teológicas.
En esas excavaciones, uno de los hallazgos realizados fue el documento conocido como " la Crónica de Nabonides ", y que ahora se encuentra en el Museo Británico.
El rey Nabonides de Babilonia era el padre de su corregente, Belsasar, que no hay que confundir con el nombre que se dio en Babilonia en tiempos de Nabucodonosor, padre de Nabonides, a Daniel, el Profeta del Dios Viviente, y ese nombre fue Beltsasar.
Nabonides sobrevivió a Belsasar, pues la noche en que entraron las tropas de Ciro II, el Persa, también conocido como Ciro el Grande, en Babilonia, fue asesinado.
El hecho por el que recuerdo este suceso tan alejado en el tiempo es por que el próximo día 5 de octubre de 2015 se cumplen 2555 años de este acontecimiento histórico que hizo cambiar la historia de la humanidad y que produjo el surgimiento de la 4ª Potencia Mundial tras las de Egipto, Asiria y Babilonia, esta Potencia fue Medo - Persia, que pasó finalmente a ser Persia, cuando el linaje quedó en el pueblo persa, y que comprendó un área geográfica que iba desde el Mediterráneo, con la Península de Anatolia, el Mar Negro y Caspio, incluyendo la Gran Armenia y Georgia, y en el sur hasta el norte de la Península Arábiga y la India, y en el norte hasta Samarcanda, en la actual Uzbekistán, Sede, junto con la ciudad Ibérica de Valencia, del Proyecto Euroasiático conocido como la Ruta de la Seda 2016 que nos brinda la oportunidad de conocer la Verdad de la Historia de la Humanidad y de nuestras raíces.
La Crónica de Nabonides, un registro extraordinariamente bien fechado de la caída de Babilonia, ayuda a establecer en qué día tuvo lugar este suceso, dice:
" En el mes de Tashritu o Tisri ( septiembre - octubre ), cuando Ciro atacó al ejército de Akkad en Opis, junto al Tigris, en el día 14, Sippar fue capturada sin combate.
El día 16 ( 11 de octubre de 540 a.C., según el calendario juliano, o 5 de octubre, según nuestro calendario gregoriano ) Gobryas o Ugbaru, el Gobernador de Gutium ( y que los indicios nos llevan a identificarlo con Dario el Medo ) y el ejército de Ciro entraron en Babilonia sin batalla.
En el mes de Marjesván ( octubre - noviembre ), el día 3 ( 28 de octubre en el calendario juliano y 22 de octubre en el gregoriano ), Ciro entró en Babilonia y se extendieron ramitas verdes ante él ( recordemos que 200 años antes el Profeta Isaías llama a Ciro como " el Ungido de Yahvé " término que jamás se volvió a emplear para un gobernante humano, salvo para Jesucristo, que cuando entró en Jerusalén fue recibido con ramitas verdes, hecho que aún recordamos los cristianos y que conservamos como tradición ). Se impuso en la ciudad el estado de " Paz " o sulmu y Ciro envió saludos a toda Babilonia y Gobryas, su Gobernador, instaló gobernadores en ( todas las Provincias o Satrapías ) Babilonia ".
Tiempo después que Ciro subió al trono de Persia, en un cilindro de arcilla se registró la toma de la ciudad:
" Soy Ciro, el rey del mundo, gran rey, rey legítimo, rey de Babilonia... Devolví las ciudades sagradas cuyos santuarios habían sido ruinas por largo tiempo, las imágenes que solían en ellas, y establecí en ellas santuarios permanentes. También reuní a todos los habitantes del pasado y les devolví sus solares ".
El Cilindro de Ciro nos da a conocer la norma de hacer que los pueblos cautivos volvieran a sus lugares anteriores. En armonía con este Decreto, los judíos volvieron a Jerusalén y reedificaron el Templo de Jahvé, la Adoración Verdadera, que Ciro, aún siendo seguidor de otras deidades, probablemente el zoroastrismo, reconoció como la mayor, la única veraz y digna de crédito, él llegó a conocer de los escritos hebreos que hacían referencia a su persona y a la Misión que iba a tener para con el Único Soberano del Universo, el Dios Viviente, como ya lo llamaba Nabucodonosor II, el Grande, rey de Babilonia.
Ciro murió el año 530 a.C y con su vida nos ha dejado, no sólo a los pueblos que estuvieron bajo su Administración y Dominio, como el caso de la ciudad de Samarcanda en Uzbekistán, sino a todos nosotros, y el Proyecto de la Ruta de la Seda 2016 es una gran oportunidad para recordarlo:
A pesar de nuestras tradiciones culturales, a pesar de nuestra historia como país, a pesar de nuestras vivencias, hay un Único Dios, Soberano en los Cielos y en la Tierra, el Dios Viviente, cuyo Nombre es Yahvé o Jehová, que ha sido el Protagonista en la Historia Humana, en las Potencias y Gobiernos, sólo a Él le corresponde el Derecho a Gobernar y el futuro es de su Reino Celestial y Terrenal.
Esto lo llegó a saber Nabucodonosor de Babilonia y aún más Ciro el Persa que prefiguró, a modo profético, a la Persona de Jesucristo, el Ungido de Yahvé, y Rey del Reino Eterno que " destruirá a todos los otros reinos y permanecerá para siempre " como nos recuerda el Profeta Daniel, contemporáneo de Ciro en sus últimos años de vida.