Sobre el grupo marxista liderado por Pablo Iglesias
Javier Garcia Isac. Según las últimas encuestas, el grupo marxista liderado por Pablo Iglesias se pone en cabeza en intención de voto.
No debemos extrañarnos: el entreguismo, la mala gestión, la corrupción y la falta de convicciones morales, hace posible que una fuerza como “Potemos”, resulte atractiva a gran parte de la ciudadanía, ciudadanía que por otra parte, ha mirado constantemente a otro lado cuando esto les parecía ir medianamente bien. No importaba que el Gobierno con la complicidad de la Izquierda, soltara a criminales, asesinos o violadores. No importaba la deriva secesionista. No importaba el aborto o las promesas incumplidas. No importaba que España fuera un concepto discutido o discutible. No importaba que la chusma acampara en la Puerta del Sol. No importaba el apaleamiento de policías…nada importaba hasta que nos toco a nosotros, y ahora, resulta que la solución está en un marxismo disfrazado de modernidad con un lenguaje llano y sencillo pero que engendra gran engaño, gran maldad en su interior. “Potemos” no es ninguna solución, es parte del problema, igual que lo son PP, PSOE y todos los partidos que componen el actual arco parlamentario.
El éxito que vaticinan las encuestas a “Potemos” es responsabilidad de estos partidos y muy especialmente del Partido Popular.
“Potemos” es un invento de laboratorio. Un invento televisivo nacido en alguna de las mentes pensantes de la calle Génova de Madrid, con el fin último de quitarle votos al PSOE. Y aquí es donde se equivocan: la Izquierda no tiene ningún reparo en pactar con ella misma. Da igual que el votante socialista vote a “Potemos” o a los trasnochados de Izquierda Unida. Ellos son un bloque.
Tampoco tienen reparos en pactar con separatistas o incluso con los asesinos etarras, con los que son extremadamente comprensivos.
Esta gente junto con su mala gestión y sus continuos escándalos de corrupción, se han dejado robar la cartera por su creación. Así de tonta y así de estúpida es la Derecha.
Prestan todo el apoyo mediático a Pablo Iglesias, le dan toda la cobertura necesaria para que al final, este acabe con ellos.
No aprenden nunca. Se están quedando sin argumentos y el acudir al “nosotros o nada”, “nosotros o el vacio” o “nosotros o el caos”, ya no vale. Ya no cuela.
Se avecinan tiempos convulsos. Se avecinan tiempos difíciles y, el Partido Popular, está amortizado: no todo vale para gobernar.
La renuncia expresa a un mínimo de principios y el dar por perdida de manera sistemática la batalla de las ideas, nos conduce a la situación actual.
No puede, ni debe sorprendernos, la capacidad de la Izquierda para reinventarse a sí misma.
El fenómeno “Potemos” forma parte de esa vuelta de tuerca, de esa reinvención para volver a sus orígenes: el abandono de la Socialdemocracia, el abandono del Eurocomunismo y de nuevo caer en manos de un Marxismo más rancio y reaccionario, pero con un estilo y lenguajes diferentes.
Yo les emplazo a todos ustedes a que sean pacientes y observadores y verán lo poco que tardan determinados líderes de la Izquierda tradicional en pactar, negociar, votar o integrarse en esta formación, y la Derecha, a por uvas; a seguir con los políticamente correcto que le marcan los demás.
Necesita España nuevas opciones. Nuevas alternativas transversales que no sean las aquí mencionadas. Todas ellas siguen siendo el problema. Siguen siendo la casta y siguen siendo lo que no queremos.