Socia-lista y socio-listo
Jesús Asensi Vendrell. Pedro Sánchez ha sido proclamado secretario general del PSOE y ya ha empezado a “dar la batalla”. Asesores y asesoras, transcriptores y transcriptoras, periodistas y periodistos, oyentes y oyentas, simpatizantes y simpatizantas, afiliadas y afiliados, lectoras y lectores, compañeros y compañeras… ya saben lo que significa eso: Tener que dedicar un tiempo extra para preparar, escribir, asesorar, leer, escuchar, acompañar o informar de todas sus soflamas “nada sexistas”, que sí o sí ha de mencionar a varón y a mujer; pese a que la Real Academia Española nos aclara que se trata de un circunloquio innecesario, pues el masculino es el género no marcado y suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo.
Pedro Sánchez ya es el nuevo secretario general del PSOE y parece que, al igual que sucedió con Zapatero, ha dado un paso más allá de la moderación primera que se le suponía. Porque, no nos engañemos, si Sánchez alcanza la presidencia del Gobierno será para reactivar el cambio social, ideológico y moral que iniciaron y consolidaron Felipe González y Rodríguez Zapatero: Más aborto y menos libertad, más de lo mismo en materia económica y menos educación, más federalismo y menos España, más ecología vegetariana o animalista y menos humanidad, más desconcierto ideológico y menos familia…
Y mientras tanto, el Partido Popular anda perdido sin buscar recuperar aquellos ideales de antaño, y que traicionan día tras día, desengañando a unos y a otros, a la espera de una recuperación económica que parece no llegar y que es su única baza para mantenerse en el poder.
Se avecinan tiempos difíciles, pero no hay que perder nunca la esperanza. De peores hemos salido y esta próxima no será una excepción. Tiempo al tiempo… pero con el mazo dando, por supuesto.