Tentación estatalista
Luis Losada Pescador
El hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra. La experiencia de la intervención pública en el mercado no puede ser peor: precios más altos, servicio de peor calidad y anulación de la competencia. Por su parte, la hiperregulación provoca un efecto expulsión que provoca igualmente alza de precios, reducción de oferta y economía sumergida.
A pesar de la evidencia, la izquierda no se resigna a aplicar sus aprioris ideológicos bajo la bandera de la Justicia y la igualdad. Es lo que hizo con los ‘riders’. Los presentó como la esclavitud del siglo XXI y se autoproclamarpon quijotes dispuestos a luchar contra semejante injusticia. El resultado es que Deliveroo decide abandonar sus operaciones en España: bajo el nuevo esquema la empresa no es viable.
Por su parte, Globo y Uber Eats han optado por rebelarse y no aplicar el nuevo marco regulatorio. A ver qué pasa... Pero es que los supuestos ‘esclavos del siglo XXI’ también dicen que si se aplica la nueva ley ellos dejan de trabajar, que con las nuevas condiciones ya no les interesa. Y es que el impuesto al trabajo -la cotización a la Seguridad Social- es tan elevado que expulsa del mercado a los que la regulación supuestamente trata de proteger.
Lo mismo ha pasado con la regulación de los alquileres de la izquierda alemana que pretende Podemos para España. La hiperregulación ha expulsado a muchos inmuebles del mercado. Los propietarios han optado por no asumir un elevado riesgo y la congelación de las rentas. Muchos inquilinos se han visto expulsados del mercado o alejados de los lugares donde desearían residir. Y la única alternativa ha sido la de la Globo o Uber: huir de la ley y refugiarse en la economía sumergida para sobrevivir. Si alguien quería luchar contra el ‘dualismo’ del mercado, lo está consiguiendo. #IroniaON.
Con la energía pasa lo mismo. El Estado intervino proveyendo el servicio con la excusa de garantizar el suministro en las islas. Aquello se llamó Endesa y se privatizó aunque lamentablemente fuera reestatalizado con pasaporte italiano poco después. Pero el Estado sigue interviniendo con tasas para consumo social, parón de las nucleares, impuestos indirectos.
Entender adecuadamente la factura energética exige una formación especializada, pero básicamente la mitad son impuestos y regulación. ¿No sería más fácil desregular y dejar que sea el mercado quien se regule en una sana competencia como existe en el mercado de las telecomunicaciones? La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia supervisaría que no exista abuso de mercado ni pactos contra la libre competencia. Y si es necesaria una política social, hágase mediante bono ajeno a la factura. Más limpio y más transparente.
Sin embargo, Podemos trata de aprovechar la frustración social por la subida del precio de la luz con su propuesta estrella: exprópiese… Lo que no dice es que su propuesta de estatalizar la energía hidroeléctrica apenas supondría un 3,5% de la producción en el 2030. Y tampoco dice que el verdadero margen para no tener una de las electricidades más caras de nuestro entorno es dejar de llenar la factura de impuestos, bonos sociales y costes indirectos.
Lo peor es que la tensión de Podemos ha sido tan eficaz que hasta la ministra Teresa Ribera, parece haberles comprado la idea. Un brindis al sol que hace que sigamos sufriendo la ola de calor y las posteriores ‘Filomenas’ atrapados en el sobrecoste de la hiperregulación. La izquierda y sus recetas experiencialmente fallidas…
El anzuelo del pescador
La Liga hace caja. Llegan las finanzas al mundo del fútbol. Si puedo hipotecar mi casa, ¿por que no hipotecar mis ingresos de los próximos 50 años? Al fin y al cabo es la manera con la que los gobiernos financian sus estados de bienestar. ¡Voliá! La Liga se suma a la carrera financiera. Los grandes no se suman. Pero la Liga les gana el pulso y les deja una puerta abierta en los próximos 3 años. Doble contra sencillo a que terminarán entrando buscando liquidez. ‘Cash is king’.
Vox hace campaña contra la vacunación obligatoria. La Justicia la ha anulado en cuatro comunidades autónomas. Ni para el personal sanitario ni para el ocio nocturno. Pretende así ganar la batalla de la ‘libertad’ a los ‘populares’.
La OMS sigue al servicio de China. Inventa una tesis para tratar de anular la tesis del origen del covid en un laboratorio sin que se note demasiado: fue un trabajador de laboratorio quien consumió murciélago ‘averiado’. Otro cuento chino.