Los críticos de Pablo Iglesias crean “Ahora en Común” con la intención de la replicar a nivel nacional el éxito electoral de las llamadas plataformas populares de Barcelona, Madrid, Cádiz o Zaragoza

Luis Losada Pescador. A Pablo Iglesias le crecen los enanos. Las tensiones comenzaron cuando su amigo Echenique planteó la necesidad de abrirse para concurrir a las generales con otras fuerzas populares. O sea, con los comunistas de todos los partidos: ICV, Equo e incluso Izquierda Unida (IU).

Iglesias se planta. Se reúne con el secretario general de IU, Alberto Garzón, y se hace la foto. Pero nada de nada. La razón es personal: Iglesias se ofreció para revitalizar el partido y los comunistas le cerraron la puerta. El apostaba por una nueva forma de comunicar y criticaba los excesos de los comunistas convertidos en casta a la sombra de las moquetas. El sistema le rechazó. Ahora se cobra la venganza. En plato frío.

‘Vende’ como su activo la movilización del 15M. “Fuimos nosotros no el Partido Comunista”, me dijo en una ocasión. Y es esa distancia personal, psicológica, histórica, la que dificulta la convergencia.

Pero el resto del comunismo que en España hay no arrastra complejos de Edipo. Tan sólo quieren ganar. Como ha ocurrido en Madrid, Barcelona, Cádiz o Zaragoza. Con marca o sin marca. Les da igual. Lo importante es tomar las instituciones, predicar desde el palco, tocar moqueta y gestionar presupuesto. Es verdad que Montoro les tiene muy atados en los Ayuntamientos. Pero siempre quedan rendijas. Y espacios para el nepotismo: Me llevo a mi ‘chorbo’ de asistente, nombró a mi amiga pornógrafa jefa de prensa, mi novia Femen asaltacapillas agarra un sueldo público, etc.

Imaginen lo que puede ser a nivel nacional. Como la secretaría de Estado de Cooperación, pero en todo el Estado y con todo el presupuesto. Mucha guita. Así que los ‘rojos’ que en España son legión no se resignan. Tras el frustrado manifiesto de Echenique, ya han creado “Ahora en Común” con la intención de agrupar a más. ¿Qué significa agrupar a más? Básicamente que Iglesias agrupe a menos.

Porque las primarias de Podemos ya han generado fuertes descontentos. El manifiesto de los críticos ya lleva 500 firmas. Y subiendo. La razón se encuentra en ese ‘casto’ regenerador de la democracia que tiene su inspiración en un tal Robespiere. Ahora no se despega la cabeza del tronco. Simplemente desaparece tu nombre de las listas. Y los damnificados -que son legión- se rebelan. Lógico.

Iglesias sabe que -de momento- él tiene mucho tirón. Pero si ‘Ahora en Común’ logra un portavoz que se coma las cámaras como él, Houston, tiene un problema. Y doble contra sencillo a que ocurre. Entre otras cosas porque al PSOE le viene de perlas la división del voto de la izquierda radical. Al tiempo. Y mientras, Iglesias, pobre, atrapado en sus frustraciones íntimas…

El anzuelo del pescador
Decide en Común. Los perdedores de las primarias socialistas, Alberto Sotillos (y seguramente Bea Talegón) han creado un nuevo partido: ‘Decide en Común’. Se deben de pensar que lo de Común es un bálsamo electoral. Auguro batacazo.
El PP centrado. El nuevo logo del PP pretende representar la “centralidad”. Al menos, así lo han explicado. ¿Quién representará entonces a la derecha española? De nuevo, orfandad política.
Pesebre cultural. Casi un millón de euros es lo que nos ha costado a los contribuyentes las subvenciones a revistas culturales. En total 930.000€ para productos tan desconocidos como “Caimán, cuaderno de cine”, “Ruta 66”, “Grial” o “El Ciervo”. ¡Que no decaiga la fiesta! Pólvora del Rey…
Incógnita griega. El gobierno griego (de cualquier partido) practica el trilerismo político desde la era de Platón. Ahora proponen un recorte mayor que el propuesto por los acreedores. Ya saben, el papel lo aguanta todo. Eso si, no tocan Defensa ni navieras. El presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se sorprende. Es fácil: la Defensa les permite ser socio estratégico potencial de Rusia y China. Y la naviera es lo único que tienen además del sol…