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Diario YA


 

En la hora de la verdad, el PSOE de Sánchez acepta el abrazo del oso con tal de tocar moqueta mientras que Susana Díaz se desmarca del cordón sanitario al PP

Tras #24M: ¡caretas fuera!

Luis Losada Pescador. Tras las musas, el teatro. Los resultados electorales obligan a pasar de la poesía a la difícil aritmética de los pactos. Y ya saben, la política hace extraños compañeros de cama. El PSOE había dicho que “jamás” pactaría con Podemos. Por su parte, los ‘morados’ consideraban que los socialistas eran parte de la casta, la élite o la mafia, según el ‘tempus’ de su ‘evolución’.

Pues bien, la realidad hace que ‘Pablemos’ se alegre de que Sánchez le llame. Y Sánchez ha descubierto ahora que su prioridad es el cordón sanitario al PP. Un ‘Tinell’ nacional. Lo llaman hambre de moqueta. Lo que quizás no sepa Sánchez es que Podemos planea una “boda roja”, es decir un caballo de Troya que les destroce por dentro, en términos de Juego de Tronos…

Sánchez se las veía felices con sus ‘frentes populares’. Pero llega Susana Díaz y le desautoriza. ¿Quizás porque quiere rebajar el precio de pactar con Podemos abriendo la puerta a un posible pacto con el PP? Era lo que el pobre Bonilla gestionaba: te apoyo en la Junta y me apoyas en las alcaldías. Tras el batacazo, Juanma abarata el pacto. Y para Susana es más barato un Juanma ‘estafermo’ que una Teresa exigente.

Mención aparte merece Carmona. La ‘Espe’ le regala la alcaldía de Madrid y le hace una peineta. Antonio Miguel: estas cosas pasan una sola vez en la vida. Carmona estaba muerto. Tras su fracaso, el partido pretendía darle pasaporte por su amistad con Gómez. Y cuando tenía posibilidad de resucitar, insiste en el suicidio. Ahora se dedica a recibir a empresarios que le piden que modere a la ‘yayoflauta’. Misión imposible.

Carmena no tendrá presupuesto, pero tiene proyecto. Totalitario, pero proyecto. Adiós a la Operación Campamento y Chamartín. Adoctrinamiento de género a todos los funcionarios. Impuestos ‘salvajes’ a las viviendas vacías y a los bancos. Y control de Bankia para quedarse con los pisos y repartirlos entre su gente. Y menos mal que no es directora de Instituciones Penienciarias porque es partidaria de que sólo el 6% de la población reclusa permanezca privada de libertad… Esa es Carmona. ¿La va a frenar Carmona? No la frena ni la limitación presupuestaria.

No es diferente la situación de Barcelona. La Fórmula 1 se queda en boxes y la Colau -que hasta ahora era del “derecho a decidir”- se ha transformado en secesionista. ¿Qué pensarán sus bases electorales? De nuevo, los empresarios llamando a Mas preocupados: esto hay que solucionarlo. ¿Un poco tarde?

Vayamos al PP. ‘Espe’ muere pero resucita cuál Ave Fénix y propone un cordón sanitario anti-Podemos. ¿Tendrá éxito? En su propuesta no, en su objetivo, quizás. Si había tentación de jubilarla de la presidencia del PP e intercambiarla por Cifuentes, advierte que sigue viva. Morirá matando. Es un animal político.

Y además consigue que el PP corte y pegue su propuesta. ¿Es que en Génova no piensa nadie? Tras el “no cambiaré nada” de Rajoy, ha saltado la guerra civil. Herrera pidiendo que se mire en el espejo, Cospedal, cuestionada, Soraya, también. Soria derrumbado y su cabeza pedida por Herrera. ¡Joder qué tropa! Ahora Rajoy parece que remodelará su gabinete para junio. Tancredo se mueve…

Pero los críticos también. Y ya hay recambio. Se llama Pablo Casado, es joven y sobradamente preparado, sonríe bien a la cámara como Albert Rivera y es fiel al partido. Le apoya hasta Aznar. ¿Por qué don Mariano no hace un ejercicio de humildad y da un paso atrás? Si el PP aspira al voto joven desde luego que Rajoy no es la persona adecuada.

Y luego está la incógnita de Ciudadanos. Se han hecho mayores de repente y tienen que decidir qué hacer con su vida. Ya no exigen al PP primarias pero si una reforma de la ley electoral. Barato. Parece cerrado el apoyo en 18 grandes ciudades con mayoría simple popular. Pero Rivera no parece dispuesto al cordón sanitario de Podemos propuesto por ‘Espe’ y comprado por el PP. El capital se pone nervioso. Un Frente Popular nacional sería quebrar la senda de crecimiento para regresar al estancamiento. Albert debe madurar.
 

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