Tras 7 años de misión en Afganistán: "Lo hacemos bien a pesar de los grandes desafíos"
Redacción Madrid. 19 de septiembre. El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, aseguró hoy que la Alianza "no ha fallado ni fallará" en la misión que hace siete años comenzó en Afganistán, pero apeló a los miembros de la organización a hacer un esfuerzo de "más solidaridad" en el envío de efectivos y dinero para "hacerlo mejor" y completar la formación de las fuerzas de seguridad del país asiático.
En una rueda de prensa tras la reunión informal de dos días de los 26 ministros de Defensa de la Alianza en Londres, donde analizaron las acciones en curso y las perspectivas de futuro de la plataforma, De Hoop reconoció el carácter "inmenso" de los retos que la coalición internacional tiene en Afganistán y, por ello, subrayó la necesidad de incrementar la actual aportación. "¿Podemos enviar más fuerzas? Sí", proclamó.
Así, tras conocerse de la inteción de Estados Unidos de dedicar 20 millones de dólares adicionales a la misión iniciada en 2001, el responsable de la OTAN admitió que "nunca puede estar feliz o satisfecho" con la implicación, puesto que "siempre se quieren más fuerzas", incluso pese al incremento acometido en los últimos meses por países como Reino Unido, anfitrión de esta reunión informal de los 26 socios que precede a la que se celebrará en Budapest los próximos 9 y 10 de octubre.
Sin embargo, aprovechó para subrayar que la Alianza "no ha fallado ni fallará" en el país asiático, según pudo comprobar en "numerosas visitas" realizadas al terreno en las que constató el "progreso" experimentado por el país, incluso pese a los "ingentes retos" pendientes. "Lo hacemos bien a pesar de los grandes desafíos", aseveró.
En este sentido, consideró que "nadie podría sorprenderse" de que la OTAN aspire a "hacer lo máximo en Afganistán", con el aumento de la equipación militar y la dotación humana. "Espero que haya más fuerzas sobre el terreno", declaró, tras lo que, pese a reconocer que miembros como Estados Unidos "ya lo están haciendo bien", advirtió de que su "objetivo es lograr más solidaridad y más fuerzas".
No obstante, insistió en reivindicar los avances promovidos hasta ahora y la respuesta ante los "ingentes retos" a los que actualmente la Alianza "responde" en un contexto del que destacó el carácter diferencial, puesto que no se trata de una respuesta militar ante un conflicto bélico, sino de acciones de "reconstrucción, de promoción de la sociedad civil, de lucha contra el narcotráfico, de respeto de los derechos humanos, de fin de la corrupción". "No esperamos una guerra", aclaró.
En consecuencia, juzgó que la gran tarea de la OTAN es "proveer el clima de la estabilidad" en Afganistán, un objetivo analizado en la cena de trabajo mantenida ayer por los ministros de Defensa, entre quienes figuraba la española Carme Chacón y en la que se puso de manifiesto la necesidad de incrementar la presencia e "intensificar actividades" para completar el entrenamiento de las fuerzas de seguridad locales.
Al respecto, algunos países como Reino Unido elevaron el número de soldados al más alto con el que han contado hasta ahora, mientras otros como Canadá, a las puertas de unos comicios, amenazan con la retirada, una cuestión que el secretario general de la OTAN rechazó evaluar por las connotaciones electorales que subyacen en el anuncio.
En cualquier caso, para De Hoop, la participación no sólo debe centrarse en altas en capital humano y, en este sentido, coincidió con el secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, en la necesidad de que los países que no envíen más tropas contribuyan con dotaciones económicas que permitan culminar con éxito la operación.