Redacción Madrid. 4 de junio. La Embajada rusa ha emitido un comunicado alertando de la inminente declaración de impago con la que Ucrania agravará una vez más el conflicto del gas ruso. Moscú se queja de la imposibilidad de su vecino de hacer frente a unos pagos acordados en la Declaración Conjunta de Bruselas del pasado 23 de marzo. El Gobierno ucraniano ha conseguido colmar la paciencia de Rusia y ahora, ésta, pide a la UE que se involucre en el problema ya que el suministro de gas a Europa depende, básicamente, de las buenas relaciones de las dos ex repúblicas soviéticas.

El próximo 7 de junio como más tarde Ucrania debe efectuar el pago por el gas ruso suministrado en el mes de mayo para su uso interno. Sin embargo, las negociaciones bilaterales han destapado unos problemas que pueden surgir con el cumplimiento de dicho compromiso por parte de Kiev. Como consecuencia, aumenta el riesgo de nuevos fallos en el tránsito del gas ruso a los consumidores europeos.

Como posible salida de esta situación, la Primera Ministra de Ucrania Sra. Yulia Timoshenko ha propuesto que Rusia efectúe un prepago por el tránsito de gas a Europa durante los próximos 5-7 años que suma unos 5 mil millones de dólares. Este importe es igual a la deuda de Ucrania por los suministros rusos.

Sin embargo, tal esquema nos parece poco viable debido, como mínimo, a tres razones.   

Primera.  En un reciente discurso el Presidente de Ucrania Sr. Víctor Yuschenko, de hecho, estimó tal variante de solución ilegal.

Segunda. Según la Declaración Conjunta UE-Ucrania, firmada el pasado 23 de marzo en Bruselas, se planean importantes cambios en la estructura administrativa del complejo gasífero de Ucrania. Por lo tanto, no podemos saber seguro, con qué organismo tendrá que trabajar Gazprom en el futuro en términos de sus compromisios contractuales respecto al suministro de gas a Ucrania, así como tránsito a Europa por su territorio.

Tercera. En condiciones de la crisis global y descenso de los precios de gas, nos será bastante complicado reunir tal cantidad como 5 mil millones de dólares a la vez.

Dado que la parte ucraniana ha expresado dudas acerca de su capacidad de cumplir los compromisos de pagar las facturas de gas, Rusia ha recurrido al Mecanismo de Alerta Temprana que existe entre nuestro país y la Unión Europea. Los líderes de la UE han sido informados de estas circunstancias.

Sin embargo, a juzgar por su reacción, la UE no esta en condiciones de prestar a Ucrania ayuda financiera. Consciente de la amenaza para la seguridad energética de Europa, Rusia está dispuesta a asumir una parte de obligaciones financieras en el marco de la solución del problema. Esto no significa que nuestro país se encargue de subvencionar en solitario la economía ucraniana. Esperamos que nuestras preocupaciones se tomen en consideración y se analicen con atención en la próxima sesión del Consejo de la Unión Europea los próximos 18 y 19 de junio.

Concluyendo, cabe subrayar una vez más la excepcional gravedad del creciente problema del tránsito ucraniano. El tema rebasa las relaciones entre Rusia y Ucrania y concierne a la gran mayoría de los países europeos. Por lo tanto, la solución debe encontrarse conjuntamente entre todos, a base de pragmatismo y responsabilidad. Rusia espera que tal enfoque resulte predominante.