Vuelve el vandalismo a Grecia
Redacción Madrid. 8 de diciembre.
Cientos de izquierdistas lanzaron hoy artefactos incendiarios contra la Policía en la ciudad griega de Salónica, en el norte del país, en el tercer día consecutivo de disturbios provocados por la muerte de un adolescente por disparos de la Policía el sábado y azuzada por la creciente crisis económica.
Decenas de personas han resultado heridas y numerosos negocios han quedado destruidos en los últimos tres días en Atenas y Salónica en los peores disturbios en Grecia en décadas, que han venido a aumentar la presión sobre el Gobierno del conservador Costas Karamanlis, al que los sondeos dan por detrás de la oposición.
La Policía lanzó hoy gases lacrimógenos contra los alrededor de 300 jóvenes de extrema-izquierda que se manifestaban en las calles de Tesalónica, deteniendo a dos de ellos. Se prevé que a lo largo del día estallen nuevos incidente en Atenas, donde el Partido Comunista Griego ha convocado una protesta pese a la detención de dos agentes por la muerte del adolescente.
En la capital, los coches y los peatones volvieron hoy a las calles y los ciudadanos acudieron a sus trabajos, aunque en un ambiente de tensión. En la principal calle comercial, Ermou, un equipo de la Policía comenzó a evaluar los daños.
Con una huelga general de 24 horas prevista para este miércoles contra la reforma de las pensiones y las políticas económicas del Gobierno, muchos griegos temen que las manifestaciones duren varios días más. Los actos de violencia durante las protestas y los lanzamientos de artefactos incendiarios por parte de los anarquistas con corrientes en Grecia, especialmente en el barrio ateniense de Exarchia, donde fue abatido el sábado el adolescente.
"Esto se produce en un momento muy difícil para el Gobierno", subrayó Anthony Livanios, de la empresa encuestadora Alpha Metrics. "Si esto continúa, podría tener un efecto devastador para el Gobierno y la estabilidad", previno.
Los profesores universitarios iniciaron hoy un paro de tres días y muchos estudiantes no acudieron a clase en protesta. "Podría haber sido nuestro hermano, podría haber sido nuestro compañero de clase, podría haber sido uno de nosotros", afirma Vangelis Spiratos, de 13 años.
El ministro de Educación, Evripides Stylianidis, anunció hoy que las escuelas de secundaria permanecerán cerradas mañana en todo el país tras lo ocurrido. Según informa la agencia ANA, el ministro calificó la muerte del adolescente de "trágica pérdida" y lamentó que ésta se produjera "en unas condiciones que afectan a la calidad de nuestra democracia".
Ignorando los llamamientos a la calma por parte del Gobierno, los manifestantes de izquierda y anarquistas protagonizaron enfrentamientos con la Policía tras la muerte del adolescente a última hora de sábado, que conmocionó al país. Dos agentes han sido imputados por el suceso, uno de asesinato y otro como cómplice. Según la versión de la Policía, un agente realizó tres disparos después de que su coche fuera atacado por 30 jóvenes en Exarchia.
Un responsable policial dijo que el agente asegura haber realizado disparos de advertencia, pero los testigos, amigos del fallecido, indicaron a la televisión que había disparado contra el menor, identificado como Alexandros Grigoropoulos, de 15 años.
Desde entonces, la violencia se ha extendido por todo el país, llegando a Salónica y a las turísticas islas de Creta y Corfú, dejando al menos 40 heridos. La Policía ha detenido a al menos 22 personas en Atenas.
Por su parte, Karamanlis prometió ayer que los responsables de la muerte del adolescente no deben esperar ninguna piedad por parte del Estado. En la carta de condolencias que envió a los padres del menor, el primer ministro prometió igualmente, según ANA, que el Gobierno hará todo lo posible para evitar que este tipo de tragedias ocurran de nuevo.
CONSULADO GRIEGO OCUPADO EN BERLÍN
Entretanto, alrededor de una quincena de manifestantes ocuparon hoy el consulado griego en Berlín para protestar por la muerte del adolescente. Los manifestantes arriaron la bandera griega y colgaron una pancarta en la que se leía "Estado asesino".
"Llegaron cuando el Consulado abría y lo declararon ocupado", explicó el portavoz del Consulado, Pantelis Pantelouris, quien aclaró que entregaron una declaración de protesta, pero se mostraron en todo momento pacíficos y no hicieron ninguna demanda.
La Policía alemana indicó que ha movilizado a unos 130 agentes en torno al edificio para garantizar el acceso y la seguridad.