X5 estrena configuración
Carlos Pascual. El que fuera el primer vehículo de la familia X de BMW, que allá por 1999 se estrenaba en el segmento SUV, estrena una nueva configuración para este modelo: la tracción trasera asociada a un motor de tan solo cuatro cilindros, sustituyendo la afamada tracción xDrive por la sDrive. Esta generación del X5 se estrenaba en España a finales del pasado año y con esto el fabricante bávaro le da una nueva vuelta de tuerca a su modelo más emblemático de los X.
BMW X5 sDrive25d es la denominación para la nueva versión con propulsor de cuatro cilindros y tracción trasera. Se trata de un motor diésel de 2.0 litros de desplazamiento que obtiene 218cv de potencia máxima a 4.400rpm y 450Nm de par máximo, entregado de forma plana en el rango entre 1.500 a 2.500rpm. Montando esta mecánica el X5 sDrive25d homologa un consumo de 5,6l/100km bajo la normativa EU6, asociado a una caja automática de ocho velocidades de serie. Con este grupo motriz el X5 es capaz de acelerar de 0-100km/h en 8,2s y obtiene una velocidad punta de 220km/h, con lo que mantiene una prestaciones optimas para cualquier situación.
Con esta nueva configuración, el BMW X5 busca cumplir con las exigencias de los clientes que buscan un "downsizing" de motorización y una tracción simple que permita ahorrar combustible y mantenimiento. De este modo la tercera generación del BMW X5 se posiciona como el SUV más accesible del segmento. También se puede elegir la tracción BMW xDrive, a las cuatro ruedas. Además esta versión dispone de un equipamiento de serie que comprende: Faros Bi-Xenón, accionamiento automático del portón trasero, manos libre Bluetooth, sensores de aparcamiento delantero y trasero, llamada de emergencia avanzada, espejos retrovisores anti-deslumbramiento, Asientos traseros abatibles en proporción 40:20:40.
Esta variante del BMW X5 supone un buen escalón de inicio para la gama del fabricante bávaro.