Tamara Laborda. 18 de febrero.

El Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, ha protagonizado la conferencia "Reflexiones sobre la educación de los hijos" en reconocimiento a los participantes del Programa de Prevención de las Drogodependencias en el Ámbito Familiar en el que ha hablado sobre el papel de los padres en la educación de los hijos. La Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción han organizado este acto en el que ya han participado más de 3.000 padres desde 2008.

Durante la conferencia, Calatayud ha hecho una dura reflexión sobre la pérdida de valores que están originando una sociedad en la que "se nos está escapando la juventud" con el "todo vale". El director general de la FAD, Ignacio Calderón, y la directora de la Agencia Antidroga de la Comunidad, Almudena Hernando, que también han intervenido, han coincidido con el Juez en que el principal problema reside en la educación que se da a los menores. Por eso, según Calderón "es fundamental apoyar a padres y educadores" y apostar por este tipo de programas. Almudena Hernando ha destacado que, en concreto, este curso ha obtenido excelentes resultados, pues más del 90% de los padres dicen haber cambiado su capacidad para responder más adecuadamente a temas de este tipo.

Calatayud ha hecho hincapié en que los jóvenes de hoy en día conocen muy bien sus derechos, pero no sus obligaciones: "Zapatero dijo que entraríamos en la legislatura de los derechos. Me pregunto cuándo vamos a entrar en la de los deberes". Además, según el juez ahora vienen los Psicólogos y nos dicen que hay que ser amigos de nuestros hijos, ante lo cual ha señalado que el no es amigo sus hijos, "sino les dejaría huérfanos".  También, con un particular tono de ironía, ha ofrecido una serie de consejos para quien quiera convertir a sus hijos en pequeños delincuentes como: "no darles educación espiritual y esperar a que la encuentren a los 18 ó recogerles todo para que no aprendan a asumir sus propias responsabilidades". "Antes éramos esclavos de nuestros padres, ahora de nuestros hijos"- ha concluido el
juez- "y no debería ser ni una ni otra cosa".