Estamos formando la primera generación de personas que, por no saber, no saben si son hombres o mujeres
Manuel Parra Celaya. Cuando aún estaba en activo como profesor (¡ya hace diez años!), venía observando que los alumnos portaban sus mochilas escolares suspendidas sobre los riñones, sin tensar en absoluto las correas de los hombros. Un día, a la salida de las clases, se me ocurrió aconsejar a uno de ellos al respecto: a fuer de montañero, le dije que lo recomendable era que la carga se repartiera en la espalda, para que no sufriera la columna. La respuesta me dejó literalmente anonadado: “Es que todos la llevan así”. Repetí el consejo a un par de alumnos más y la contestación fue idéntica: se trataba de no distinguirse, era un problema de moda, de mayorías.
Ahora la amnistía se llama “generosidad”
Luis Losada Pescador. Sánchez ya reconoce estar negociando la amnistía. No la llama así, sino con la eufemística “generosidad”. Pero es lo mismo…
Mientras, Yolanda insiste en anotarse el tanto y anuncia que el martes presetará su plan jurídico. Lo titulará ‘cómo hacer círculos cuadrados’. IroníaON. Porque hasta la minoría progresista del Constitucional ya anuncia su incomodidad de que pretendan que sea el Alto Tribunal quien blanquee la infamia. Incluso Pumpido que está dispuesto a mancharse la toga con el polvo del camino muestras sus reticencias a chapotear en el barrizal sanchista. Además, la UE observa con inquietud y preocupación los indignos movimientos del ‘cambiacolcholes’. El ‘sarao’ de la Alhambra quedó espectacular. Sobresaliente en protocolo. Pero gobernar es más que hacerse una foto y publicar un tuit. Hay que tomar decisiones. Sobre el ser, sobre el tener y sobre el futuro. ¿Demasiado?
AL FILO DEL 6 DE OCTUBRE
Manuel Parra Celaya. Ya es lugar común recordar que la historia nunca se repite, y parce ser muy cierto; la fabulación de las ucronías queda como mero divertimento de café, pues los hechos del pasado son tozudos y están enclavados en unos contextos concretos y, en todo caso, con escasa similitud con los actuales. Por otra parte, reinventar la historia o tergiversarla obedece, como sabemos, a taimadas estrategias tendentes a controlar el presente y, si es posible, el futuro; tenemos suficientes ejemplos en la España actual, desde una perspectiva de aula escolar hasta la de los reportajes que nos ofrecen los medios adictos. No obstante todo esto, a menudo se nos presentan curiosos paralelismos históricos, con otros personajes y en circunstancias bien distintas, que nos hacen casi dudar del aserto del principio o, por lo menos, plantearnos si aquellos eones del maestro Eugenio d´ Ors pueden aplicarse de forma más amplia.
Órdago secesionista
Luis Losada Pescador. No hay nada que una más que un enemigo común. Junts y ERC rivalizan por el gobierno catalán y por la pureza en la defensa de la catalanidad. Sin embargo han olfateado la debilidad gubertnamental. Y se crecen. Ladran. Como lo perros. En un comunicado conjunto descuentan la amnistía y exigen garantías para celebrar un referendum de autodeterminación. Órdago a la grande. ¿Llevan cartas o creen que el adversario no tiene nada?
La respuesta también ha sido conjunta entre el PSC y el PSOE. A ambos les sentó fatal el órdago secesionista. Así que el enemigo común, tamb ién aquí, ha hecho que PSC y PSOE se unan a pesar de las muchas divergencias y tiranteces. Su comunicado conjunto es versallesco pero contundente. Dicen que “el diálogo debe servir para superar la división no para profundizar en la ruptura y la discordia”. Y concluyen: “por este camino no hay avance posible”.
EL ENVILECIMIENTO
Juan Manuel Alesson. Envilecimiento, esta es la palabra. Va corriendo como la pólvora, y se alimenta de sus propios desechos. Es la atmósfera corrompida de estos últimos años. Son hombres sin bondad ni valores, sin fundamento específico. Son solo sombras de la sinrazón. Es el triste espectáculo al que asistimos ahora. La trampa como artimaña y como "arte" político. Y la grandeza, pisoteada como un mal que hay que desterrar, aplastar.
CIRCO Y MANICOMIO
Manuel Parra Celaya. Dice la directora cinematográfica Isabel Coixet que tiene un serio problema con los imperativos que tanto proliferan, y que le repatean especialmente los bienintencionados “relájate”, “cálmate, “fluye” o “disfruta”. Me reí a placer con su estupendo artículo (El Semanal, 17-IX-23) en ese sentido, porque a un servidor le sucede lo mismo. Como afirmaba Eugenio d´Ors, siento que me pican las pulgas de la pelliza de Viriato cuando me intentan imponer imperativos y criterios tranquilizadores, ya sean atrabiliarios, ñoños o cargados de intención malévola; incluso siento íntimo malestar con las señales de tráfico que incluyen la palabra “control”, aunque no me quede más remedio que acatarlas, por seguridad, civismo o amenaza de multa.
Sánchez mata al padre: Califica de desleales y de servir a los poderes económicos a Felipe y Guerra
Luis Losada Pescador. Se atrevió con Nicolás Redondo a pesar de ser un destacado líder socialista. Lo expulsó sin garantía alguna por -supuestamente- ser desleal a las siglas. ¿Es que las siglas del PSOE implican admitir sin discusión las mentiras -o ‘cambios de opinión’- del ‘amado’ secretario general? Nadie pensaba que se atrevería también con Felipe y Guerra. Pero lo ha hecho. En su mentalidad son ‘momias’ del pasado ya amortizadas. Así que lo primero es descalificarles llamándoles “desleales”. Pero como el ruido no cesaba echó mano de su comodín favorito: esos poderes ocultos que tratan de poner palos en las ruedas de un gobierno de progreso. ¿A que suena bien?
El origen de la derecha “pinochetista”
José Luis Orella. La victoria del candidato de la izquierda, Salvador Allende, inició el proceso de modernización de la derecha chilena. Tradicionalmente, la escasa clase media vinculada a profesiones liberales y cuadros administrativos habían militado en el partido radical, mientras los sectores dirigentes del agro chileno, conformaban los intereses de los partidos conservador y liberal. Pero la afluencia al mundo de la política de los sectores populares del campo y de los barrios periféricos de las ciudades, proporcionaron el caldo de cultivo social del que se alimentó la izquierda y la democracia cristiana. El intento de reforma social realizado bajo la presidencia de Eduardo Frei (democristiano), para evitar la exclusión social exigió un fuerte desembolso económico, que fue obtenido del aumento de los impuestos, y una reforma agraria que subrayó la finalidad social por encima del derecho de propiedad de la tierra.
El orden criollo
Alberto Buela. Lo primero que plantea tan arduo tema es responder a la pregunta ¿desde dónde vamos a hablar del orden criollo?. Y respondemos, desde la tradición nacional argentina e hispanoamericana.
a) Y esta tradición tiene un origen fáctico, de hecho, en los setenta y dos yeguarizos que trae Pedro de Mendoza a Buenos Aires en 1536, donde los pocos que quedaron, algunos murieron y otros se los comieron durante esa terrible hambruna porteña de cinco años que duró la aventura mendozina. Ordenada la despoblación de la primer Buenos Aires por Irala y desobedeciendo sus órdenes de degüello fueron largados a campo y se reprodujeron libremente durante cuarenta años, llegando a la cifra estimada de setecientos mil. De modo tal que la base fáctica, el hecho bruto y concreto del orden criollo es la cultura del caballo y todo aquello que la rodea.
CATALUÑA: LA SIEMBRA DEL ODIO
Manuel Parra Celaya. No estuve en Cataluña el 11 de septiembre; y no es por desacato a la historia, pues, entre otras cosas, reconozco en la figura de Rafael de Casanovas a un gran patriota español, sino por la burda falsificación que hace de la efemérides el nacionalismo catalanista, ese que va a permitir -si Dios no lo remedia- un nuevo gobierno Frankenstein a cambio de muchas ilegalidades. Por otra parte, me queda muy lejana la Guerra de Sucesión (que no de Secesión, por favor) y siempre había apostado por celebrar la diada el Día de las Rosas y el Libro (belleza y cultura), es decir, Sant Jordi, en versión vernácula, en el que se anuncia la primavera, aunque sea la estacional y no la política.