Eduardo García Serrano. La sentencia del 11-M es aterradora, no sólo para las víctimas de los atentados, también para la sociedad española en general y para cualquier ciudadano que tenga el decoro moral de pensar con independencia de criterio. Así lo dije cuando fue dictada. Dije entonces, y lo reitero hoy, que la sentencia del 11-M es toda ella una falsedad de consenso fundamentada en una investigación chapucera que, deliberadamente, huye del propósito de hallar la verdad hasta el punto de ocultar la identificación química y la datación científica del explosivo que causó la masacre.
Ángel David Martín Rubio. Con los resultados oficiales provisionales en la mano, en las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el domingo, en España no ha ganado el Partido Popular sino la abstención. El 54% de las personas con derecho a voto no han hecho uso de ese derecho. No seré yo quien les alabe. La democracia liberal tiene a mi juicio muchas objeciones pero si pone en nuestras manos la capacidad de abatir Gobiernos metiendo un papel en una urna de cristal y no lo hacemos, la responsabilidad es nuestra.
José Luis Orella. El Líbano ha tenido elecciones parlamentarias de forma simultánea a las europeas, lo que ha causado que sean olvidadas por un público español que vive feliz en su abstención. El triunfo de la coalición 14 de marzo, no obstante, no le permite despreciar los resultados de los prosimios. Pero la victoria de Hariri no es la victoria de occidente, cuando su triunfo se celebra en el paraíso salafista de Arabia Saudita.
Rafael Nieto. Una primera lectura, rápida pero atenta, de los resultados electorales nos convence de que España sigue apostando abiertamente por el bipartidismo, que aquí es frentismo. PSOE y PP se llevan más del 80% de los votos, y del porcentaje restante, nacionalistas y filocomunistas se llevan la palma. Por tanto, y aunque sea duro admitirlo, es preciso subrayar que el pueblo español, mayoritariamente, acepta el sistema y está encantado con esta alternancia sagastacanovista.
Wenceslao Pérez Gómez. De un tiempo a esta parte, mucho se habla de la seguridad vial. Es más, esta semana se ha celebrado el VI Foro contra la Violencia Vial, del que damos cuenta en nuestra sección de Seguridad Vial, donde se demanda que la sociedad comparta la vida en el tráfico.
Manuel Bru. En el día en el que la Iglesia celebra la Solemnidad de la Santísima Trinidad, y con ella la Jornada Pro Orantibus, en la que la Iglesia reconoce la primordial vocación de los que entregan toda su vida a la oración contemplativa, a vivir en y sólo para el Dios Uno y Trino, reluce con especial luminosidad una certeza: pronto o tarde, todos, absolutamente todos, nos encontraremos cara a cara con el misterio de Dios revelado en Cristo Jesús
Rafael González. No sé si el lector que me honre leyendo este artículo habrá ya depositado su voto. O ha decidido abstenerse, formando parte de ese elevado porcentaje que estiman las encuestas. Si es así, y aún están abiertos lo colegios, me permito animarle a que acuda a las urnas. Y que vote en conciencia.
Rafael Nieto. De las cosas que más vergüenza ajena provocan en la España de hoy es el orgullo inconsciente e infantil de cierta clase de personajes elevados al Club de la Farándula por la estulticia general. Los encontrarán por todas partes: elevan el mentón, relajan el buche, miran por encima del hombro para demostrar que sí, que no caben de gozo por ir “contracorriente”, por romper con la norma, por golpear la tradición con su comportamiento diario.
José Escandell. A la una del mediodía, la Basílica está llena de gente y comienza la Misa. Es un día cualquiera y hay varios miles de personas. Celebran dos sacerdotes. El segundo parece un Jesucristo, con melenas y barbas. Es alto, delgado y se mueve con ademanes de predicador. Hay personas de toda clase y edad. Niños, parejas de jóvenes, matrimonios maduros, grupos… En general, gente corriente y sencilla. Mucha algarabía al fondo, hacia las puertas.