José Antonio Bielsa Arbiol. He aquí la foto fija que quedará para la historia proscrita una vez el Nuevo Orden descuartice al último hombre libre: la grandeza de un individuo con principios (y del que nadie esperaba nada), un multimillonario llamado Donald J. Trump, versus la gelatinosa putridez de un sórdido ir-y-venir de malvados y satanistas al servicio de la Sinarquía. Sin demasiadas sutilezas teológicas –y como en un cromo sacado de las dos ciudades agustinianas– así podríamos definir la batalla que se está librando estos días en los Estados Unidos de América. El reflejo de este combate realmente metafísico –puesto que, como ya ha advertido Monseñor Viganò, su entraña teológica es incuestionable– está teniendo en España la más insoportable de las concreciones mediáticas imaginables.
José Luis Orella. Lou Tseng-Tsiang, nació en 1871 en Sanghái, la gran ciudad comercial de China y una de las grandes puertas del continente al exterior. Por esta razón, los chinos de esta ciudad eran más abiertos y asumieron algunos valores venidos de occidente como el cristianismo. El joven Lou, tuvo la suerte de nacer en una familia acomodada de Fe cristiana, aunque, en pleno siglo XIX de hegemonía inglesa, su orientación fue la protestante. No obstante, al nacer en una familia cristiana y abierta a la cultura occidental, estudió en un colegio de formación europea, donde aprendió el francés, idioma que era la lengua de la diplomacia moderna desde el siglo XVIII, en que sustituyó al español.
David Casarejos. Presidente del Consejo de Residentes del norte de Reino Unido. Consejero por Reino Unido en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior. El pasado fin de semana varios medios de comunicación británicos hablaban de una de las consecuencias del brexit: no poder utilizar la cola para ciudadanos europeos a la hora de entrar en los aeropuertos de la UE, y tener que usar la vía para ciudadanos de terceros países. Se estima por ejemplo que en el aeropuerto de Schiphol Ámsterdam, puede traducirse en una hora más a añadir en la estimación de los viajes…y si hay que usar conexiones con otros vuelos puede complicar mucho los viajes.
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO. El Decreto del incendio del Reichstag, cuyo nombre oficial fue Decreto del Presidente del Reich para la Protección del Pueblo y del Estado [Verordnung des Reichspräsidenten zum Schutz von Volk und Staat], fue una norma legal alemana emitida el 28 de febrero de 1933 por el entonces Presidente de Alemania, el mariscal Paul von Hindenburg, en respuesta directa al incendio del Reichstag. De hecho, la norma fue aprobada por presión del entonces canciller de Alemania, Adolf Hitler, como respuesta al incendio ocurrido en la noche del día anterior, 27 de febrero.
José Luis Orella. La reciente decisión del Tribunal Constitucional de Polonia de restringir el aborto en los casos de anomalías fetales, qué en el caso del año pasado, fueron 1074 de los 1100 abortos provocados en Polonia, ha dado la oportunidad esperada por la oposición y los grupos de presión abortistas para generar una ola de protestas violentas, que ya en el pasado impidió la restricción del aborto. El Tribunal Constitucional ha logrado hacer prevalecer el derecho innato de la persona, que es el derecho a la vida, algo cuestionado en el resto de los países europeos, a pesar de que las pruebas científicas ya hayan resuelto cuando se produce el origen de la vida en la persona.
Manuel Parra Celaya. Con lo que está cayendo, es imprescindible estar al día, llevar un seguimiento más o menos exhaustivo de las disposiciones oficiales, tanto por seguridad personal y colectiva (no podemos caer en el absurdo negacionismo), como por ser cumplidores de la norma y evitar posibles advertencias o sanciones de los agentes de la autoridad. Claro que está en la opinión de muchos que algunas de estas disposiciones oficiales y sanitarias están tomadas sobre la marcha, en un ejercicio constante de ensayo y error, son aleatorias y cambiantes y, quizás, puedan obedecer más a criterios partidistas que salutíferos. Incluso, puede surgir la sospecha de que persiguen, a largo plazo, crear una especie de cultura de la sumisión. En todo caso, las opiniones son libres, previo el dura lex, sed lex.
Luis Losada Pescador. El Estado de derecho volado. La Ley de Estado de Alarma establece que es el presidente del gobierno quien debe de decretarlo por 15 días. El plazo es relativamente corto porque corta debe de ser la limitación de libertades fundamentales como la de movimiento. Pues bien, el gobierno se salta la excepcionalidad para convertirla en regla. Y además, cede a las CCAA competencias que le corresponden. Y por si fuera poco, las CCAA impulsan confinamientos no contemplados en la alarma. Alemania, estado federal, toma medidas para todos los ‘landers’. Nosotros, ‘estado compuesto’ hemos hecho un ‘viva Cartagena’ con garantía de caos.
Miguel Massanet Bosch. En realidad es difícil aceptar que, en una democracia como la que conseguimos crear en España a la muerte del general Franco, puedan tener lugar expresiones de tal calado, precisamente en nombre de “una supuesta democracia de minorías”, como las que están teniendo lugar en nuestra nación, protagonizadas por un grupo que apenas llega al 47% de la población de Cataluña, que intenta trasmitir una idea falsa de lo que sucede en la autonomía catalana, pretendiendo que se trata de una “región oprimida y explotada por el resto del Estado español” cuando es precisamente todo lo contrario lo que viene ocurriendo y, en la actualidad, bajo la presidencia del señor Pedro Sánchez del PSOE.
Fidel García Martínez. La pandemia que asola España está cuestionando el mismo sentido de la muerte, que de una experiencia humana sagrada y transcendente se está convirtiendo en una tragedia banalizada. Muertos anónimos sin enterrar, muertos olvidados sin poder ser consolados por sus seres queridos, muertos enterrados en morgues frías. Muertos cuyo número ha sido y es objeto de disputas políticas.
José Luis Orella. Edith nace en 12 de octubre de 1891 en Breslau, capital de Silesia, provincia de Prusia, en el entorno de una familia judía ortodoxa dedicada al comercio, siendo la última de once hermanos. Dos años después muere su padre, debiendo su madre llevar el negocio y la extensa reata de hijos. En la escuela, la pequeña Edith pronto destaca por su abierta inteligencia ganando los premios anuales a la mejor alumna. A los trece años tiene una crisis que le hace abandonar la fe en su religión y los estudios. En este tiempo vive en Hamburgo en casa de su hermana Else. Sin embargo, tres años después continuará sus estudios, aunque Edith se declarará atea convencida. Su tiempo de bachiller en el Gymnasium fueron de los más felices de su vida.