Tiananmen, 20 años después
Anabel Santos. Pekín. Tiananmen estaba hoy, 4 de junio, repleta de turistas. Cientos de personas, cámara en mano, se refugiaban bajo paraguas de colores de un sol que caía a plomo, convirtiendo la plaza en una inmensa sartén. Como cualquier otro día, los vendedores ambulantes recorrían una esquina tras otra, asaltando a los grupos que llegaban de excursión. Estos, mientras tanto, aprovechaban la sombra de los autobuses que les habían depositado en la explanada para echar una pequeña siesta, jugar a las cartas o tomar un refrigerio. Algo, sin embargo, desentonaba.
Viaje al silencio
Anabel Santos. Pekín. 28 de diciembre.
En el mismo municipio de Pekín, desplazándose a unos 90 kilómetros al suroeste de la ciudad, uno puede viajar no sólo en la distancia sino también, en el tiempo. Dos horas y media de trayecto en autobús se convierten, de pronto, en 500 años atrás. Apiñadas en la falda de una montaña, silenciosa, donde los meses de frío espantan a los turistas que huyen del ajetreo de la capital, aún siguen en pie unas 70 antiguas construcciones de estilo siheyuan, levantadas durante el antiguo reino Yongle de la dinastía Ming.
Perder cara
Anabel Santos. Pekín. 3 de octubre.
China celebra estos días una de sus grandes fiestas. La del Día Nacional. Una fecha que conmemora el 59 aniversario de la fundación de la República Popular, proclamada por Mao Zedong el 1 de octubre de 1949. Este momento de exaltación del orgullo patrio coincide con el éxito de la misión realizada por la nave tripulada Shenzhou 7, primera en la que un astronauta chino efectúa una caminata espacial, y con el eco, aún presente en Pekín, de los Juegos Olímpicos.
Pekín 2008: una carrera de obstáculos
Anabel Santos, PEKÍN.
A las 2:28 de la tarde del 12 de mayo temblaba China. Sin embargo, el terremoto de 8 grados en la escala de Richter que sacudía el suroeste del país no sólo afectaba a sus cimientos, sino que también convulsionaba a la clase política, puesta de nuevo contra las cuerdas y consciente de que la comunidad internacional vigilaría con lupa su gestión del desastre.
China celebra el Día Internacional de los Trabajadores
Anabel Santos. El Día Internacional de los Trabajadores llega este año en un momento en el que las cifras de desempleo en China hablan ya de 20 millones de parados, la mayoría de ellos emigrantes del campo. Si bien es cierto que el porcentaje es tan sólo del 1.5%, es indudable que la crisis económica ha pasado factura a la “fábrica del mundo”, donde la reducción de la demanda externa ha frenado sensiblemente el ritmo de trabajo. La abundancia de puestos, fundamentalmente relacionados con la construcción, de la que se gozó en tiempo de Olimpiadas, también se ha visto mermada. Millones de personas no han tenido más remedio que volver a sus casas en las áreas rurales, a la espera de que regresen tiempos mejores. Los que se han quedado, tratan de estirar sus ahorros al máximo a pesar de que el gobierno intenta incentivar por todos los medios el consumo interno, como vía para solventar la crisis.
El Gobierno chino retira del mercado todos los lácteos producidos antes del 14 de septiembre
Débora Altit (EP). Pekín. 15 de octubre. El Gobierno chino ha decidido ordenar la retirada del mercado de toda la producción nacional láctea anterior al 14 de septiembre, para garantizar que todos los artículos que lleguen a los consumidores hayan pasado por los nuevos controles de calidad.
Comienza la cuenta atrás
Anabel Santos, Pekín. 4 de agosto.
Se acercan las Olimpiadas de Pekín. Hasta hace bien poco, la ciudad entera se apresuraba en terminar obras aún en construcción y en repartir voluntarios y policía por cada esquina. Cada día aparece un nuevo centro comercial, un nuevo hotel, o un moderno edificio de viviendas. O lo que es lo mismo, cada día desaparece un antiguo comercio o una casa de apenas una o dos plantas.