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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Me parece que los Carnavales, sus fiestas y cortejos, han perdido fuelle en la vida española actual

CARNAVALES: ¿Y les parece poco carnaval el que nos televisan a diario sobre el “juicio del beso” o pico?

Manuel Parra Celaya. Me parece que los Carnavales, sus fiestas y cortejos, han perdido fuelle en la vida española actual. Por lo que me han dicho mis amigos gaditanos, los más tradicionales, en este mes de febrero, han dejado de ser tales, pues se han convertido, de festejos populares, por una parte, en aglomeración de guiris españoles y extranjeros, y, por otra, en afluencia de personas poco recomendables. Parece que mantienen cierta brillantez los carnavales de Tenerife, pero acaso también sea una cuestión de tiempo. Para los niños, la dura competencia del foráneo Halloween ha restado entusiasmo a los carnavales; ya sabemos, sin embargo, que, aparte de los videojuegos, una de las aficiones infantiles consiste en disfrazarse, a veces solo para el disfrute de las mamás; por ello, algunos colegios se empeñan en mantener la tradición, pero de forma cada vez más cansina y de acuerdo con patrones estereotipados.

El gran Chesterton con su agudeza e ironía sublimes estaba en lo cierto cuando afirmaba que muchas fiestas llamadas laicas, tiene un origen cristiano, sofocado por el pensamiento nihilista postmoderno, que las ha reducido a puro esperpento paganizante

El Carnaval: Sólo tiene sentido dentro de la tradición cristiana

Fidel García Martínez. Catedrático Lengua Literatura Doctor Filología Románica En esa joya que es El Libro del Buen Amor de Juan Ruiz, más conocido como Arcipreste de Hita una de las muchas cimas de la Literatura Española y por lo tanto mundial, se narra una batalla gastronómica de proporciones épicas, según los modelos medievales y en la que intervienen dos ejércitos que pelean a muerte por imponer sus delicias gastronómicas: uno capitaneado por Don Carnal y el otro por Doña Cuaresma, carnes y pescados frente a frente.