Consecuencias y peligros de darles responsabilidades a activistas, progres y agitadores políticos
Miguel Massanet Bosch. Sus intentos de darle un formato asambleario a las decisiones importantes que deban afectar a las infraestructuras urbanas; la circulación; las plantillas de funcionarios; la elección de colaboradores (muchos de ellos fruto del más descarado nepotismo); la distribución de las ayudas sociales y la falta de sentido común en la atribución de las partidas presupuestarias a sus fines específicos, han demostrado que ninguna de ellas ha estado preparada para la tarea de dirigir ciudades tan importantes que son capaces de generar problemas de difícil solución si no se sabe y no se tienen los conocimientos precisos para poder solventarlos.
- Cuando se pone al zorro a guardar las gallinas: Colau y Carmena dan la nota
- El Teniente General y el puño en alto en el ayuntamiento de Barcelona
- Los desahucios: Actos de justicia
- Podemos retira el busto de la escritora falangista Mercedes Formica en Cádiz
- ¿El desplome de Syriza anticipa el de Podemos, sus iguales en España?