Santa Teresa y Concha Velasco
Fidel Garcia Varona. Sin duda alguna la interpretación en la que Concha Velasco alcanzó su mayor gloria como artista poliédrica en el Cine Teatro y TVE fue la serie TERESA DE JESUS. Dar credibilidad en la ficción a la vida de una de las mujeres más grandes de la historia: monja católica, cumbre de la literatura, reformadora y fundadora de orden del Carmen, Doctora de la Iglesia Católica, Patrona de España y de Santiago, de la Intendencia Militar, Doctora Honoris Causa por varias universidades, supuso un esfuerzo muy grande que culminó en un notable éxito, gracias a la dedicación, preparación y entrega de Concepción Velasco.
Santa Teresa y el Santísimo Sacramento
Fidel García Martínez. Nadie puede negar a Santa Teresa como doctora de la Iglesia Universal, con el mismo rango que Santo Tomás de Aquino, su excelencia teológica para enseñar a todos los fieles qué y en qué consiste el gran misterio de la presencia real y substancial de Jesucristo Dios y hombre verdadero bajo los accidentes de pan y vino.
SANTA TERESA: UNA DOCTORA ESPAÑOLA PARA LA IGLESIA UNIVERSAL
El domingo 27 de septiembre de 1970 el gran papa San Pablo VI, conmocionaba a la Iglesia y al mundo proclamando solemnemente a Santa Teresa Jesús, Doctora de la Iglesia universal. En una emocionante ceremonia afirmaba: “El hecho de mencionar en este lugar -basílica de San Pedro- y en esta circunstancia, el nombre de esta Santa singular y tan grande, suscita en nuestro espíritu un cúmulo de pensamientos”.
Santa y Mujer de la Raza Hispana
Ángel Gutiérrez Sanz. ( Autor del libro “ Ser mujer en un mundo de hombres”) Tersa de Ávila fue una santa excepcional, a la vez que mujer ejemplar; de no haber sido lo primero seguramente, también hubiera ocupado un puesto relevante en la historia por lo segundo. Sus grandes cualidades como comunicadora quedan reflejadas en sus epístolas; sus finas dotes observación se dejan ver en la crítica que hace de la sociedad de su tiempo; su profunda penetración en el misterio cristiano queda patente en sus escritos místicos; su mensaje en general y sublime magisterio la hicieron acreedora del insigne título de doctora universal, con el que se la conoce y todo ello sin haber pasado por ninguna universidad, ni haber recibido una preparación académica.