Manuel Parra Celaya. En esta España tan abierta y dialogante, los cordones sanitarios están en el orden del día. En realidad, esta situación es una copia de lo que sucede en otros países europeos, pues, como dijo Ortega, las cosas buenas que por el mundo acontecen obtienen en España solo un pálido reflejo. En cambio, las malas repercuten con increíble eficacia y adquieren entre nosotros mayor intensidad que en parte alguna.
Fancisco Torres García.- Puede que a efectos mediáticos y de autoconvencimiento de no pocos el proclamado “acontecimiento histórico” de echar a la izquierda del poder en Andalucía, al PSOE para ser más exactos, sea durante un tiempo el gran argumento para tapar la realidad. La alfombra bajo la que esconder mientras se pueda la otra cara de lo sucedido y poder saber si realmente se abre un nuevo tiempo encaminado por lo menos a poner fin al clientelismo autonómico, al mercadeo de la subvención y al dispendio en el gasto público.
Manuel Parra Celaya. Me adelanto a declarar que ninguno de los partidos en liza ha conseguido fidelizarme, hasta el punto de asegurarle mi voto en este año que se anuncia tan profuso en elecciones. De momento, asisto como mero espectador -a ratos aburrido (los más), a ratos curioso- a la partida, cuyos prolegómenos se están jugando en Andalucía. Según fui enterándome, el emergente Vox consiguió poner de los nervios a todos los demás; al principio, a las izquierdas, la moderada o la montaraz, que le dedicaron sus peores epítetos descalificadores; ahora, a la presunta coalición de centro-derecha que pretende sustituir el califato socialista, pues le propuso unas condiciones para su apoyo, tras ser ninguneado sin piedad, que afectan a la propia línea de flotación, no solo del Régimen, sino del Sistema. A día de hoy, el tira y afloja se ha despejado: hay acuerdo, con la firma de treinta y siete puntos, entre los que no se incluyen las exigencias de Vox consideradas más polémicas.
Luis Losada Pescador. Hay que reconocer un punto de frustración en el acuerdo PP-Vox. La razón es sencilla: el resultado percibido es siempre igual al resultado real menos las expectativas. En este caso, las expectativas estaban altas. Vox ha marcado la agenda de las últimas semanas con la exigencia de derogar la Ley Andaluza de Violencia de Género y expulsar a los inmigrantes ilegales. Las advertencias de que no iban de farol hacían presagiar que el PP rebajaría sus pretensiones para no perder el milagro de la Junta y Vox lograría arrancar más de su documento de 19 puntos.
Luis Losada Pescador. Cuando Ciudadanos era un partido regenerador, abogaba por transformar la Ley de Violencia de Género por una de Violencia Intrafamiliar eliminando así la actual “asimetría penal”, la discriminación por razón de sexo y la eliminación de la presunción de inocencia.
Luis Losada Pescador. Se cumplió el guión: PP y Ciudadanos alcanzaron un acuerdo de gobierno, los ‘naranjitos’ asumen la presidencia del Parlamento andaluz y Vox entra en la Mesa de la cámara gracias al puesto cedido por los populares. Ahora el debate se centra en la investidura. El pacto entre PP y Ciudadanos no es muy satisfactorio para los de Vox. Es vaporoso sobre Canal Sur e insiste en el adoctrinamiento de género y en la agenda feminista y LGTB. Los de Vox insisten en que si no se escucha a los 400.000 andaluces que les han votado, no habrá investidura.
Se ha cumplido un vaticinio y una recomendación que desde este medio de comunicación se ha insistido en multitud de ocasiones. Desde hace años, siempre transmitiamos un mensaje al PP de que no siempre se puede gobernar en mayoría. Que querer gobernar permanentemente con mayorías absolutas es imposible, y que por tanto debía dejar florecer a su derecha a partidos con los que pudiera pactar. Es obvio que esos partidos a su derecha, para gobernar con el PP, pondrían sus exigencias. Pero el PP nunca lo permitió.
Haciendo uso de la libertrad de manifestacion que garantiza la constitución se ha celebrado el habitual 20-N en Madrid, en este caso contra la Ley de Memoria Histórica, que ha sido atacado por un grupo de el grupo radical FEMEN. La consecuancia ha sido la siguiente: Las atacantes han sido enviadas en taxi a sus domicilios, mientras que un miembro del servicio de seguridad de la manifestación ha sido detenido.
Fernando José Vaquero Oroquieta. Los resultados electorales del 20 de diciembre han roto no pocos esquemas. En todo caso se imponen varias conclusiones: - El Partido Popular ha ganado… para perder. - Pedro Sánchez y el PSOE quedan a merced de Podemos. De entrada, el Partido Popular ha ocupado todo el espacio del centro-derecha más posibilista; aunque perdiendo votos sobre todo en dirección a Ciudadanos… y la abstención. Por lo que respecta a su derecha, ninguna formación ha conseguido resultado relevante alguno; circunstancia que tampoco puede sorprender a nadie. El partido liberal-conservadora VOX, liderado por Santiago Abascal, y que tanto esfuerzo ha desplegado, en vano, apenas ha sumado 57.733 votos; de modo que no ha obtenido escaño alguno
Un grupo de católicos de a pie, sin medios pero con mucha ilusión, han realizado un estudio que hasta ahora no se había hecho de manera seria y rigurosa. Dar un poco más mascada una aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia a la política española, en lo que se ha convertido en una guía de partidos políticos (hasta 16 partidos) y su relación con conceptos clave de la Doctrina Social de la Iglesia, el Bien Común y la unidad y defensa de España.