Redacción Madrid. 17 de enero.

    George W. Bush aseguró hoy en su último mensaje de radio como presidente que Estados Unidos no hizo nada para merecer los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y pidió "no bajar la guardia" porque los "enemigos" del país son "pacientes" y están empeñados en volver a atacar.

   "Estados Unidos no hizo nada para buscar o merecer este conflicto", afirmó Bush tres días antes de entregar el mando a Barack Obama  "Pero se nos han dado responsabilidades solemnes que debemos cumplir, resistir la autocomplacencia, mantener nuestra determinación y no bajar la guardia", indicó.

   Tal como viene repitiendo en sus últimas declaraciones públicas, aseguró que la principal amenaza para su país sigue siendo otro ataque terrorista, aunque considera que Estados Unidos es hoy más seguro que hace siete años. "Nuestros enemigos son pacientes y están empeñados en atacarnos", añadió.

   Bush entonó un leve 'mea culpa' asegurando que hay cosas que habría hecho de otra forma, para acto seguido subrayar que siempre actuó con el interés del país en la mente. "Seguí mi conciencia e hice lo que consideré correcto. Ustedes quizá no estén de acuerdo con algunas decisiones difíciles que tomé, pero espero que acepten que estuve dispuesto a tomar las decisiones difíciles", añadió.

   El mandatario consideró que Estados Unidos debe seguir involucrando al mundo con "confianza" y con un propósito claro. "La seguridad y la prosperidad en casa dependen de la expansión de la libertad en el extranjero. Si Estados Unidos no encabeza la causa, esa causa no tendrá liderazgo", explicó.

   En este sentido, insistió en que liberar a los pueblos de la opresión y la desesperación "es eternamente lo correcto", por lo que su país debe continuar abogando "por la justicia y la verdad". "Siempre debemos estar dispuestos a actuar en su defensa y avanzar en la causa de la paz", acotó.

   También volvió a repetir la importancia de mantener una claridad moral, reconociendo que para muchos ha sido incómodo que hablara sobre el bien y el mal. "Pero el bien y el mal están presentes en el mundo, y entre los dos no puede haber ningún compromiso", sentenció.

   Por último, expresó sus mejores deseos "al presidente Obama", a su esposa Michelle, y a sus dos hijas, poniendo fin a sus años de gobierno. "Dejaré mi cargo orgulloso y pasaré el resto de mi vida agradecido por la oportunidad de haber servido como presidente de la mejor nación del mundo", concluyó.