Diez años de un pontificado marcado por un “Evangelio alegre y comprometido” y una “esperanza para los descartados”
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Madrid (10/03/2023)- El próximo lunes, 13 de marzo, Manos Unidas se suma a la celebración del décimo aniversario del pontificado del papa Francisco. Una jornada que pretende poner en valor todas las reflexiones, acciones y mensajes que el pontífice ha realizado en esta última década.
En 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, Jorge Bergoglio fue elegido Papa convirtiéndose en el primer pontífice jesuita proveniente del hemisferio sur. Consciente del mundo cambiante y globalizado en el que vivimos, uno de sus objetivos principales ha sido adaptar la Iglesia a las nuevas necesidades sociales sin olvidar a los más vulnerables. Al igual que para Manos Unidas, ellos, han estado siempre entre sus prioridades. Sin embargo, no es la única similitud ideológica que la ONG comparte con el Santo Padre: la brecha entre el Norte-Sur es un problema que debemos hacer frente unidos para frenar la desigualdad en todas sus formas.
Para Fidele Podga, coordinador del Departamento de Estudios de Manos Unidas, «en estos tiempos de zozobra, incertidumbre, hambre, pobreza y desigualdad, para nuestra organización resulta fundamental que el Papa nos recuerde que el Evangelio es alegría y compromiso, como dos caras de una misma realidad». «En estos años, el Papa nos ha invitado constantemente a poner en marcha desde la fe “la revolución de la ternura”, puesto que, desde el primer momento, sus gestos han reflejado la ternura, humildad y sobriedad que predica. El papa Francisco, que eligió el nombre del Santo de los pobres, pide “una Iglesia de los pobres y para los pobres”», señala Podga.
Para Manos Unidas, el papa Francisco es un referente especial por su capacidad de poner “a las periferias” en “el centro” y a los “descartados” en el primer plano de la agenda internacional. En palabras de Podga, «el Papa ha mirado y nos invita a mirar hacia situaciones donde la dignidad del ser humano se encuentra en entredicho. “Dichosos los que se atreven a salir de sí mismos y acercarse a las periferias, porque allí encontrarán a Jesús”.»
Esta llamada del papa Francisco - para que hagamos nuestra la causa de las periferias – se hace especialmente visible en los espacios de trabajo de Manos Unidas. Un ejemplo de ello es la cuestión medioambiental abordada en la “Laudato Si” donde el Papa considera que «un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres». La ONG de la Iglesia, no es indiferente ante esta cuestión y por ello ha hecho del medio ambiente uno de los ejes transversales de su trabajo con el objetivo de ayudar a los más vulnerables a hacer frente a las incidencias climáticas y sus consecuencias.
En el repaso de esta última década del pontificado del papa Francisco “es esencial recordar también las múltiples referencias a la “cultura de la indiferencia”; un tema que Manos Unidas recogió en la Campaña de 2022”, señala Podga. Como Pastor, «el Papa, preocupado por la vida de cada una de sus ovejas, vuelve a proponer al mundo el camino de la globalización de la solidaridad, de una economía a medida de las personas, no sujeta solamente a las ganancias, de la fraternidad universal que aborda especialmente en la «Fratelli Tutti», como el camino que garantiza la vida digna de todo ser humano, empezando precisamente por los más pequeños y vulnerables», continúa Fidele Podga.
A lo largo de estos años, el Sumo Pontífice ha hecho frente a otros retos que también están muy presentes en la acción de Manos Unidas. «Como Organización de la Iglesia nuestros objetivos van de la mano con las cuestiones que señala el Papa», afirma el responsable de Estudios de la ONG. «Estos son los anhelos de paz en el mundo, sin olvidar que la justicia es el fundamento de la paz verdadera; el drama de los emigrantes y refugiados que buscan una vida mejor y la cultura del encuentro para que las personas, los pueblos, las religiones lleven a cabo un diálogo sincero y respetuoso por el futuro de la propia humanidad», recalca Fidele Podga.
En este día de máximo reconocimiento y gratitud, Podga anima a todas las personas a sumarse a «las invitaciones del Papa por una “Iglesia en salida”». «Recemos por él, tal como no se cansa de solicitar; y recemos con él, siendo todos - hombres y mujeres - constructores del Reino Nuevo de Jesús allí