Ideología de Género: "siguen volando sobre el nido del cuco"
Daniel Ponce Alegre. En los pasados días nos hicimos eco desde este Diario, muy preocupados, del sectarismo inmoral de la Comunidad de Madrid presidida por la popular Cristina Cifuentes, de la concesión de gratuidad en el acceso al Metro de Madrid concedida a los transexuales como parte de la " política de integración " LGTB, que es la parte visible de todo un programa legislativo iniciado años atrás desde el Gobierno de España, la Comunidad y el Ayuntamiento.
Políticas similares se han iniciado hace más o menos tiempo en todas las Comunidades Autónomas, como Andalucía, Castilla la Mancha, Comunidad Autónoma Vasca y la Valenciana que tiene entre manos la aprobación de la Ley Integral de la Transexualidad y que desde que entró en el poder Compromís, con el apoyo del PSOE y de Podemos, ha pagado conferencias y charlas en colegios y universidades para la considerada " formación en igualdad " que realmente es deconstrucción antropológica convirtiéndonos, no ya en animales sino en seres diseñados al uso del Estado, entendido a nivel global pues esta política la aplican todos desde las Directrices de Naciones Unidas de control demográfico y social " Planificación al Desarrollo y Cooperación " y todo aquel que se opone es tachado de radical y loco, siendo apartado de la vida social.
En estos momentos viene a mi mente la novela, llevada al cine: " Alguien voló sobre el nido del cuco ", que escribió Ken Kesey en 1962 tras pasar tres años en una clínica psiquiátrica como parte de un proyecto dirigido por el antropólogo Gregory Bateson que reclutó a varios, llamados por él, " iniciados " para no sólo ver los efectos del LSD en ellos sino para iniciar un Proyecto mayor a escala mundial, junto con la Clínica Tavistock, y que después fue denominado " Contracultura ", perseguía la modificación psíquica para la desmoralización social y humana; el movimiento hippie fue la prueba visible de ello y que ahora es el Movimiento Antisistema por un lado y por otro el de Nuevo Orden Mundial.
La " moraleja " de esta novela era mostrar que la locura no es definible y que el loco es el que está fuera, el verdaderamente libre y sano, y el verdaderamente loco o enfermo, no lo es, sino que es libre y lúcido. Con la modificación de los conceptos de enfermedad sexual, de homosexualidad, etc desde la OMS se ha perseguido hacernos creer que eso es lo bueno y correcto, y que los LGTB son seres libres, cuando en realidad son esclavos de la carne y sujetos al pecado pues no sólo han negado al Dios Verdadero sino al único medio de libertad y salvación, Jesucristo.
Estos seres malignos no deben olvidar que nada escapa al Dios Verdadero y que su conducta inmoral es el pago por su pecado. Los cristianos tenemos la obligación de dar a conocer la Verdad, que está sólo en la Biblia, y de seguir esperando la Vuelta del Señor, Jesús. Amén.