Daniel Ponce Alegre. En estos días, los medios de comunicación están volviendo a considerar el accidente del tren ALVIA, que se produjo en Galicia en el año 2013. Dicho accidente, que causó la muerte de algo más de 80 personas, nos permitió en su día conocer con todo detalle los pormenores del tren afectado, las características y especificidades del tramo de vía en el que se produjo el accidente, los protocolos de actuación y seguridad que debían ser aplicados en supuestos similares, así como el " modus operandi " posterior al accidente y los protocolos de investigación inmediatamente posteriores y que deben de ser aplicados para un correcto esclarecimiento de los hechos y causas desencadenantes de los sucesos y daños.

En los días en que se produjo dicho accidente, como he mencionado antes en el año 2013, recuerdo que ocuparon gran parte de mi interés periodístico, con carácter retroactivo, las noticias que se publicaron durante el año 2005 relativas al accidente del Metro de Valencia, que se produjo la misma semana de agosto de la visita del Papa Benedicto XVI con motivo del VEMF, y en el que también murieron varias decenas de personas.

En el caso del accidente del Metro de Valencia, los vagones estuvieron hasta el año 2007 tapados con unas lonas y en el momento que se inició el juicio, y durante los años posteriores, los vagones estaban en su sitio y bajo custodia judicial para poder acudir a ellos si fuese preciso para la investigación tanto policial como judicial. La conclusión a la que llegué en el año 2013 respecto al accidente del tren ALVIA, fue la misma conclusión a la que llegué en su día con respecto al accidente del Metro de Valencia, y es la misma conclusión a la que ha llegado el Juez de Instrucción en estos con respecto al accidente de ALVIA:

JAMÁS SE DESTRUYEN LOS TRENES SIN ESCLARECER TODO EL CASO.

La verdad es que a esta conclusión ya había llegado mucho antes,15 años atrás, cuando con varios amigos nos dedicábamos a leer muy interesados, los artículos relativos a la investigación del mayor atentado en la Historia de Europa, con casi 200 muertos y 2000 heridos y mutilados, el Atentado del 11M. Muchas fueron las razones que despertaron mi interés en este atentado pero voy a destacar dos. En primer lugar, la que he estado comentando durante todo este artículo:

Se hizo lo que nunca jamás se hace al destruir todos los vagones, tanto en los días posteriores al atentado como años atrás cuando se encontraron tapados por lonas unos vagones que no se habían destruido, desmantelar todos los vagones; por qué. En segundo lugar, la lectura de un artículo del excelente periodista recientemente fallecido Fernando Múgica Goñi, titulado " Los agujeros del 11M " y del que como conclusión de este artículo quisiera destacar unas palabras: " Una de las personas más importantes del Gobierno de Aznar me hizo varias confidencias junto al mar.

Lo que siempre le había extrañado es por qué no había tenido aún problemas físicos, siendo que seguía empeñado en investigar el atentado del 11M y en pasar de la cascarilla. Me dijo que yo era perfectamente consciente de que en el momento de que traspasase la espuma de la realidad duraría exactamente 24h ".

En un reciente artículo, en este Diario, se hizo la reseña bibliográfica del excelente libro, que acabo de leer días atrás, y que tiene como título " Madrid 11M. Alta traición " del Coronel de Artillería, José Manrique García. Recomiendo esta lectura y recuerdo que Fernando Múgica Goñi era un excelente profesional formado en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra y era un hombre de una profunda fe en Dios y en nuestro Señor Jesucristo. Esto explica su vida.