José Luis Orella
La CDU ganó las elecciones federales, aunque La AfD con avances significativos ha duplicado su tamaño y se ha posicionado como segunda fuerza. El SPD adquiere uno de sus peores resultados, pero se mantiene por encima de los Verdes que también han tenido pérdidas. El partido Die Linke rompe las encuestas, cuando todos le daban por desaparecido es el gran ganador como receptor del voto de izquierda, consiguiendo además entrar en el parlamento, mientras que su antigua líder Sarah Wagenknecht, del BSW queda por muy poco fuera del parlamento. Por el contraroo, el histórico partido bisagra, el FDP ha quedado expulsado del Bundestag. Su discurso ha sido adquirido por el AfD que no deja de ser una escisión suya, de la cual proceden gran parte de sus dirigentes, entre ellos la propia candidata Alice Weidel.
Según los últimos resultados, la CDU y la CSU obtendrían el 28,5 % (en 2021: 24,1 %). La AfD, aumenta hasta el 20,5 % (2021: 10,4%). El SPD baja al 16,4 % (25,7%). Los Verdes se quedán en el 11,9 % (14,7%). Los comunistas Die Linke suben al 8,6 %, pero Sahra Wagenknecht se queda en el el 4,9 %, mientras que los liberales del FDP, con un 4,5 % (11,4 %), queda fuera del Bundestag.
La clave del éxito de AfD es la obtención de 1.830.000 votos entre los nuevos votantes; 830.000 de la CDU; 750.000 del FDP y 630.000 del SPD. Convirtiéndose en la primera fuerza entre trabajadores y desempleados, y entre los sectores entre 25 y 40 años. Además, la formación azul consiguió en Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia, convertirse en la fuerza más fuerte, duplicando a la CDU y haciendo de la anterior RDA su bastión electoral. Los atentados islamistas, la necesidad de controlar la inmigración ilegal, la búsqueda de energía barata restableciendo la apertura de las centrales nucleares y el diálogo con Rusia, antigua abastecedora de gas natural a Alemania favorece el crecimiento de la AfD, liderada por una economista originaria de la lata sociedad, pero que defiende a los obreros, lesbiana y unida a una inmigrante ceilandesa con la que tiene dos hijos adoptados, pero defiende la familia tradicional.
Sin embargo, el nuevo ejecutivo será probablemente encabezado por el candidato a canciller federal, por la CDU-CSU, Friedrich Merz, quien entablará conversaciones con el SPD y los verdes, ante su negativa de hacerlo con la AfD. Unas elecciones que se ven con interés en Austria, donde la situación es similar ante el creciente apoyo de la FPOE que llegó a convertirse en la primera fuerza, pero si posibilidades de formar gobierno.