Fidel García Martínez. Los cambios en el sistema educativo que pretende el Gobierno de Sánchez encabezados por la ministra Isabel Celaá suponen un retroceso del sistema educativo hacia formas autoritarias y estatistas, que atenta contra la Constitución en su artículo 27 en sus apartados del 1 al 28, que contempla el derecho fundamental de los padres a elegir el modelo educativo más conforme convicciones morales y religiosas. Teóricamente según la ministra se trataría de acabar con los aspectos más controvertidos de la LOMCE, pero, en realidad, es volver a LOGSE- LOE con su componente ideológico de escuela única, laica y pública, contralada por el Gobierno.
Daniel Ponce Alegre. En el año 1993, año en que inicié servicio para la Sede Apostólica, siendo ya Arzobispo de Valencia mi querido maestro D. Agustín García - Gasco y Vicente, el Muy Ilustre Sr. D. Joaquín Mestre Palacio, Canónigo de la Catedral de Valencia y durante 25 años Secretario Particular de Mons. D. Marcelino Olaechea, primero Obispo de Pamplona y luego Arzobispo de Valencia, publicó, con el total respaldo y apoyo del Arzobispado de Valencia y de la Santa Sede, un excepcional libro en el que relataba entre muchas otros sucesos históricos, las relaciones de Franco con el Episcopado Español y con la Sede Apostólica Romana, y su vida como hijo de la Iglesia Católica y fiel seguidor de Jesucristo.
Alberto Buela (*) Charlando con un experimentado dirigente sindical me comentó su preocupación por lo que viene observado: el reemplazo del interés sobre las mayorías por el de las minorías. “Acaso no nos enseñaron desde siempre, me dijo, que el que gana gobierna y el que pierde acompaña.”
Y es cierto, hoy asistimos a la paradoja que gobiernos, votados por mayoría, se ocupan más por los intereses de las minorías, que de sus votantes. Ej. Macri se ocupa más por satisfacer el deseo de las abortistas, que son una ínfima minoría, que por los deseos de veinte millones de mujeres argentinas que quieren tener hijos sanos, sabios y buenos. Y para ello tiene que proveerlas de un buen sistema de salud, de educación y de justicia, cosa que no hace.
Manuel Parra Celaya. El origen de la institucionalización del verdadero Día de la Madre se establece el 10 de noviembre de 1939, por obra de las Organizaciones Juveniles de FET y de las JONS, y se toman como referencia los homenajes a las madres de los caídos en la guerra civil en años anteriores. La fecha elegida, con todos los nihil obstat y el aplauso de la jerarquía católica, fue el 8 de diciembre, por entenderse que María era la Madre por antonomasia de todos los hombres, según las palabras de su Hijo a San Juan desde la cruz del Calvario.
Luis Losada Pescador. Política Peter Pan: eterna adolescencia y jamás asumir responsabilidades. La culpa siempre es de otro, nunca es propia. Así, el gobierno sostiene que los problemas financieros de Cataluña son responsabilidad de los soberanistas que han bloqueado unos presupuestos que habrían dado algo de oxígeno a las cuentas públicas catalanas.
Miguel Massanet Bosch. Años de lucha por mantener el cumplimiento del mandato constitucional en Cataluña, para darle al castellano, una situación preeminente en la educación, echados a perder por la traición a la unidad de España, de los socialistas. Sin duda alguna, y el tiempo se ha encargado de demostrarlo, el señor Pedro Sánchez mintió con alevosía y premeditación cuando quiso justificar su moción de censura contra el señor Rajoy, diciendo que no lo hacía para beneficiarse de ello, ni él ni su partido0, sino con la intención de convocar elecciones en un plazo corto, para que los españoles pudiéramos escoger la clase de gobernantes que deseábamos para nuestro país.
José Antonio Bielsa Arbiol. La publicación en 2016 del demoledor ensayo El libro Negro de la Nueva izquierda. Ideología de género o subversión cultural, obra de los politólogos argentinos Agustín Laje (n. 1989) y Nicolás Márquez (n. 1975), ha supuesto un soplo de aire fresco en medio de la indigesta marea bibliográfica de nuestros días, donde la irrupción de un libro de estas características puede considerarse toda una rara avis.
Dice Nuestro Señor que no juzguemos para no ser juzgados. Los católicos solemos ser muy benévolos con nuestros pecados, faltas y actitudes e inmisericordes para juzgar a los demás. Nos escandalizamos pronto con las actitudes del prójimo y lo juzgamos severamente sin conocer el interior y todos los elementos y circunstancias como haría un hombre sabio y justo. Juzgamos muy a la ligera faltando a la caridad y a la verdad. Hace años la irrupción del Padre José-Apeles en televisión fue todo un fenómeno mediático en España. Su figura polémica, por decir la verdad de forma inteligente, clara y políticamente incorrecta, no dejó a nadie indiferente. Aunque para mucha gente es una figura simpática, otros lo han convertido en un monstruo injustamente.
Manuel Parra Celaya. No puedo ni debo ocultar que soy un admirador de Arturo Pérez-Reverte, cuyos libros ocupan un buen lugar de mi biblioteca y del que procuro puntualmente seguir sus artículos, titulados acertadamente Patente de corso, en El Semanal. Ser admirador no equivale, sin embargo, a adquirir la categoría de friki ni de compartir todos y cada uno de sus puntos de vista, cosa que me parece que no sería del agrado del autor. No obstante, suelo identificarme con muchas de sus opiniones, especialmente si se refieren al mundo que nos ha tocado vivir.
José Antonio Bielsa Arbiol. En el preámbulo del inquietante borrador de la Constitución Europea, llamado Proyecto de Tratado por el que se instituye una Constitución para Europa (“adoptado por consenso [sic] por la Convención Europea los días 13 de junio y 10 de julio de 2003”), los prepotentes cocineros del mismo, en un dechado de desleimiento histórico sin parangón, decidieron tomarse la licencia de apelar al buen nombre del historiador griego pagano Tucídides, arrojando sobre el papel una cita de éste sacada de contexto: “Nuestra Constitución… se llama democracia porque el poder no está en manos de unos pocos sino de la mayoría”.