EDITORIAL: Dos noticias nos han conmocionado en los últimos días, como siempre una buena y una mala. La buena, que si la sentencia del Tribunal Constitucional declara inconstitucional el Estatuto o parte del mismo, resulta que Cardo Rovira se marcha de España. Biennnn…; la mala, es la impunidad con la que actúa el nacionalismo catalán, que se ha atrevido a crear un pseudo Tribunal Constitucional “paralelo” como salvaguarda de un Estatuto
EDITORIAL: El valor del Obispo Munilla. El nombramiento de Juan José Munilla como nuevo obispo de San Sebastian es una excelente noticia. Sucesor del nacionalista Uruarte es un hombre valiente que no se achanta ante nada, ni ante nadie. Su primera carta donde pide apoyo a sus feligreses es de gran valor. Y lo necesitará.
Manuel Villena Lázaro. Honorable y, si me lo permite, paisano Sr. Montilla: He leído con asombro e incredulidad sus recientes declaraciones sobre las terribles consecuencias que sobrevendrían tras una sentencia del serenísimo y pausadísimo Tribunal Constitucional, declarando inconstitucionales algunos artículos del Estatuto de Cataluña.
José María M. García. No es un trabalenguas. La relación es sencilla: ambos son iguales, sino peores, a la hora de atacar la bandera de España. De todos es sabido que los infantes de marina de su graciosa majestad hacen prácticas de tiro sobre los colores nacionales en Gibraltar, de cuyas aguas se permiten expulsar a la Guardia Civil (a la Armada ni se la conoce ni se la espera). Pero no es este el único punto de relación entre los picoletos y nuestros impagables aliados los guiris, porque la Guardia Civil también ofende la Bandera Española.
EDITORIAL: Las conclusiones del congreso de Católicos y Vida Pública han sido tajantes; La política está al servicio del bién común y resulta pervertida cuando se pone al servicio de intereses particulares con daño del interés general. Sin embargo, gran parte de los políticos funcionan sobre esas premisas.
EDITORIAL: Mucho Tratado de Lisboa, mucho Europa, una y unida, con un solo presidente y ministro de exteriores, pero el conflicto de Gibraltar sigue sin resolverse. Según el relato de la Guardia Civil, el bochornoso incidente se produjo sobre las 13.00 horas del pasado miércoles, a unas siete millas náuticas de Punta Europa (el punto más meridional del Peñón). La nave británica, al ver acercarse a la patrullera española, lanzó advertencias por megafonía: "No pueden estar ustedes aquí, son aguas internacionales". Según explicaron fuentes del Instituto Armado, una patrullera de la Guardia Civil descubrió a otra de la Royal Navy recogiendo una boya con la bandera de España a la que habian disparado. ¿Por qué España no paró la firma del Tratado de Lisboa hasta recibir un copromiso para resolver la anacrónica situación de Gibraltar? Igual que hizo Irlanda que lo paró hasta que consiguió asegurar varios puntos claves para su país, como asegurarse la prohibición de abortar en su territorio.
Alberto Navarro Vives*. El próximo 20 de noviembre se conmemora el 34º aniversario del fallecimiento de Franco. Ya conocemos de sobra que se han vertido cantidad de mentiras y descalificaciones sobre este personaje; por ello quiero que en cierto modo se clarifique un poco su imagen, dejando claro que: fue Franco quien hizo de España la novena potencia industrial del mundo, fomentó una política de ayudas a familias numerosas, creó la ONCE, introdujo a España en la UNESCO y en la ONU, fundó TVE, innauguró pantanos, etc.
Rafael López-Dieguez*. La Doctrina y el Magisterio no sólo se refieren, no sólo afectan, a quien apoye con su voto el aborto, o esté dispuesto a mantener leyes abortistas en vigor, sino también a quien lo financie o lo promocione, o lo que es peor, a quien no esté dispuesto a su abolición, si en sus manos estuviera tal posibilidad de hacerlo (por omisión). Es por ello que la pregunta que nos asalta es: ¿cómo debería actuar el sacerdote a la hora de darles la Comunión ante aquellos políticos que, siendo conocida su actitud pública, firman conciertos con las clínicas abortistas, que distribuyen gratuitamente la píldora del día después, incluso a menores sin el consentimiento paterno, o que, cual fariseos, se azotan públicamente por la nueva ley, pero aceptan y se comprometen a mantener la actual? ¿Debería darle la Comunión o pedirle primero su reconciliación con Dios mediante el Sacramento de la Confesión? La respuesta no debiera dejar lugar a dudas, pero parece que a estas alturas sí existen y muchas.
José Morales Martín. Cuando oí al Presidente del Gobierno Español comparar la caída del muro de Berlín con la muerte de Franco, pensé que este Señor, lo digo con todo el respeto, no había pensado lo que decía, no se ha preguntado nunca que ha representado el comunismo para la humanidad.
Rafael Lopez-Dieguez. Es lo menos que puedo decir y lo digo de corazón y con suficientes razones para ello; lo digo porque he tenido la suerte de dejar en sus manos la formación, que no solo la educación intelectual, de dos de mis seis hijos y porque han colaborado en la de mis hijas en esos maravillosos veranos de misiones; lo digo porque he visto a mis hijos crecer en Cristo y para Cristo; lo digo porque he visto la vocación a la vida sacerdotal de dos de mis queridos sobrinos; lo digo porque es de justicia, porque es el momento de decirlo y porque como padre católico han colaborado a mantener a mi familia en el seno de la Iglesia, lo más deseado por nosotros.