De Urraca, “La Trotaconventos”, al almibarado “Pequeño Nicolás”
Miguel Massanet Bosch. Ya viene de antiguo en España y se puede decir lo mismo del resto de países mediterráneos, esta especie de halo romántico que la gente sencilla, las clases bajas de la sociedad, los campesinos e incluso muchos religiosos rurales, les conferían a aquellos bandidos que tanto proliferaron en nuestra patri.
La RAE y los chocantes términos del nuevo Diccionario de la lengua
Miguel Massanet Bosch. Choca que se incorporen, como palabras castellanas, expresiones íntegramente catalanas como “blaugrana” o términos de carácter científico como “botox”. Cuando define la palabra “marido” parece que no quieren cogerse los dedos y se limitan a calificarlo “hombre casado con relación al cónyuge” ¿por qué no decir con su esposa o con su mujer?
Mas se pone la soga y Catalunya pide a gritos el 155 de la Constitución
Miguel Massanet Bosch. Estamos, sin duda, asistiendo al gran drama griego en el que se ha convertido el nacionalismo catalán, una representación en la que los protagonistas han cambiado sus máscaras belicosas, sus gritos guerreros y sus actitudes amenazantes, por otras más sonrientes, con las que pretenden vender la misma mercadería bajo otras apariencias menos guerreras, menos impactantes y más legales aunque, en definitiva, de lo que se trata es de no querer doblar el brazo, no admitir la derrota y sostener, aunque de una forma menos agresiva, lo que les ha sido negado por el máximo tribunal de la nación española.
Métodos de la KGB aplicados por la ABC catalana para fichar a los reacios a la consulta
Miguel Massanet Bosch. El señor Rajoy debería dejarse de perder el tiempo, de permitir que en Catalunya se acabe de malear la situación y tomar las medidas para que, lo que todos barruntamos que va a suceder, no acabe por ocurrir si, como parece, se está preparando un verdadero sarao protagonizado por una parte importante del pueblo catalán.
¿Desobediencia, secesión, revolución u ocupación?
Miguel Massanet Bosch. Es posible que los separatistas, tanto catalanes como vascos, se crean legitimados para exigir a los españoles que los dejen volar solos en busca de unos utópicos paraísos terrenales, en manos de gobiernos de izquierdas; ya que, tanto en una autonomía como en la otra, el destino final de sus escarceos nacionalistas sería acabar en manos de ERC o de Bildu y sus patrocinadores de la ETA, respectivamente.
La pelota en el tejado de la Generalitat
Miguel Massanet Bosch. Podríamos decir que, con la suspensión de la Ley de Consultas catalana por el TC (algo perfectamente previsible, a pesar de la aparente e hipócrita sorpresa de los separatistas catalanes), ha finalizado la primera etapa, al menos la que ha hecho referencia a la posibilidad de celebrar una consulta por el “derecho a decidir”.
Al final habrá que pedirle perdón a don Jordi
Miguel Massanet Bosch. El espectáculo de la comparecencia parlamentaria del señor Jordi Pujol no se puede tratar de otra manera que de rocambolesco y, si se me permite, de una verdadera exhibición de veneración por la figura del ídolo de pies de barro por parte de toda la parafernalia separatista.
Estos son los engaños del lobby separatista al pueblo catalán
Miguel Massanet Bosch. Se dice que nada resulta más fácil que engañar a aquel que quiere ser engañado y es posible que esto sea lo que les ocurre a muchos catalanes que son partidarios de la independencia y que quieren que se les engañe respecto a las consecuencias que esta hipotética y utópica posibilidad de que Catalunya se convirtiera en una nación independiente de España; escuchando encantados como sus líderes les llenan los oídos de pronósticos favorables, promesas de mejor vida y anuncios de grandes conquistas sociales, mejoras económicas y éxito en las relaciones internacionales
Ni Merlín ni Perceval ni la Excalibur juntos, sacarían al Artur catalán del apuro
Miguel Massanet Bosch. Hay ocasiones en las que somos nosotros mismos los que, inconscientemente, nos cerramos las puertas a una solución fácil, por querernos empecinar en elegir el camino equivocado, el más escabroso y aquel que menos posibilidades tiene de conducirnos al éxito.
La máquina enmohecida del reloj del Tiempo se para en Cataluña 1934
Miguel Massanet Bosch. Seguramente, si el teniente coronel señor Francesc Macía y el abogado de ERC señor don Lluis Companys, desde el Más Allá, están contemplando lo que está ocurriendo en su tierra natal, deben recordar aquellas situaciones del 14 de Abril de 1.931 y el octubre de 1.934 en las que, respectivamente, quisieron convertir a Catalunya en una república independiente, sólo que, a diferencia de los actuales miembros del Gobern de la Generalitat, la proclamaron dentro de la República española. Ambos fracasaron y pagaron las consecuencias de su imprudencia.