Luis Losada Pescador. ¿Podrá revalidar Rajoy? Esta es la incógnita que se debate en todos los cenáculos. El análisis de Génova es que muchos de los que votaron a Ciudadanos descontentos con el PP regresarán al ver que los ‘naranjitos’ pactan también con el PSOE. También confían en el voto del miedo: “que viene el Frente Popular”. ¿Será suficiente?, ¿debería haber un recambio?
La Lupa del YA. Economía y más economía en el debate sobre el Estado de la Nación. Ademas de juegos de la presidenta en funciones con el ipad y desmayos en a tribuna. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado convencido de que España crecerá más del 2,4% este año, aunque ésa será la cifra que se recogerá en el cuadro macroeconómico que se enviará e Bruselas en abril, y de que se podrán alcanzar de nuevo los 20 millones de empleos en los próximos años.
Fina Millán-Hita. Si no todos, la inmensa mayoría de las portadas de los diarios españoles abre con la noticia del pacto suscrito por el Presidente del Gobierno y el líder de la Oposición. Compruebo, estupefacta, que Pedro Sánchez reafirma su intención de derogar la ley que acaba de pactar con el Gobierno, en el caso - hipotético - de llegar al poder.
Redacción. Estas son las claves principales del discurso de Marinao Rajoy en el cierre del congreso del PP. Pero a quién se refería con estas palabras finales "de lo que digan otros dejad que se ocupe el viento". Quizá a Bárcesas. Esto es lo más destacado de su discurso:
Francisco Torres García. Dicen de él que es lento de reflejos, que amaga pero no da golpes, que te deja frío porque no transmite ni calor ni pasión alguna, que en el fondo la política es su oficio y que, como buen rey, aunque se pasee desnudo, necesita de cortesanos que le digan que anda inmejorablemente vestido. Es, sin duda, un hombre de suerte al que ayudan los hados... el que ha llegado siempre para que no llegue otro. Así es Mariano Rajoy.
Redacción. Mientras, el 9 de noviembre sigue siendo la fecha en que se supone que se llevará a cabo "la consulta soberanista".
José-Tomás Cruz Varela. Años atrás, cuando se utilizaba el dedo índice de la mano derecha señalando a alguien, normalmente era para acusarle o censurarle tras ser sorprendido en falta. Actualmente, dicho ademán representa todo lo contrario, es síntoma de premio o reconocimiento, cuya importancia y posteriores efectos depende de la personalidad del señalante.