Francisco Rodríguez Barragán. Si preguntamos a la gente si saben lo que es la sofrosine seguramente pensarán que se trata de algún medicamento. Algunos quizás sepan que se trata de un término griego que puede significar la templanza, la moderación, el dominio del espíritu sobre el cuerpo, es decir el autodominio de las propias pasiones, el honesto vivir que dirían los romanos. Que el espíritu domine los instintos y frene las pasiones sería la realización de la sofrosine.
Santiago González-Varas. Un fenómeno social digno de comentario, o curioso para cualquier espectador de la realidad social o política, es el reciente descubrimiento que algunos parecen haber hecho respecto de España.
Pablo Bascuas Para iniciar este espacio de opinión, voy a tratar de escribir sobre un problema endémico dentro de la estructura económica de España. El porcentaje de parados en este país, si observamos los datos de los últimos 30 años, es alto en comparación con el resto de los países de la UE, ya que incluso en la época de la burbuja inmobiliaria teníamos una tasa de paro fluctuando entre el 8% y el 10%. Lejos queda ese segundo trimestre del año 2007 en el cual la tasa de paro se situaba en el 7,95% y se decía que estábamos en la “Champions League” de la economía, cuando solamente faltaban unos meses para que la burbuja estallase.
Fernando Z. Torres El devenir del ser humano del llamado primer mundo tiene lugar de forma más o menos previsible desde que nace hasta que muere, al menos así ocurría antes de la crisis galopante que arrastramos desde 2008. Viene al mundo (casi siempre con deseo extraordinario de padres y familiares), tiene una infancia generalmente sin altibajos rodeado de personas que lo arropan y encauzan en el correcto funcionamiento vital, va al colegio y se gradúa o aprende un oficio que le permite desarrollarse de forma más o menos holgada hasta su jubilación, para disfrutar de ésta según el de arriba le llame antes o después.