Luis Losada Pescador. ‘Time over’. La legislatura parece agotada. Aunque el CIS de Tezanos insista en retorcer la realidad. El callejón del gato ya no convence. Por eso su credibilidad tiende a cero. Cada oleada se parece más al club de la comedia que a un instituto socilógico. Por eso sus profesionales huyen. No quieren que nadie les confunda en el futuro con esa máquina de propaganda chusquera. Su alianza con ERC tampoco da más de si. Rufián le exige “sudar” su apoyo a los presupuestos. Ya no quieren ‘tajada’ como el PNV. O no solo. El precio es cada vez más caro. Quieren tajada y soberanía. Así que no están satisfechos con que Cataluña duplique la inversión pública a Madrid sino que además aspiran a que se modique el delito de sedición para garantizar su impunidad en la segunda vuelta…
Llevamos días masticando la propuesta del grupo parlamentario socialista que “detalla en una enmienda que el juez o tribunal podrán "acordar motivadamente" un desalojo en 48 horas en procesos de allanamientos de morada o usurpación de bienes inmuebles o de un derecho real inmobiliario de pertenencia ajena”. Una medida que se lleva reclamando años por parte de las plataformas y asociaciones de víctimas de la ocupación. Una enmienda necesaria, pero totalmente insuficiente, que parece buscar un
lavado de imagen de un partido que ha negado la ocupación hasta hace pocos días, y sin embargo, por sorpresa presenta una propuesta planteada por otros grupos y que nunca ha considerado.
Miguel Massanet Bosch. Es evidente que nuestro presidente del gobierno, señor Pedro Sánchez, ha conseguido situar a la monarquía española en el lugar en el que le interesa tenerla. Y es, precisamente, por esto que no se aviene a complacer a sus socios de gobierno, que hace tiempo que están reclamando su supresión mediante sucesivas campañas en contra del Rey y de la institución monárquica. No tanto, sin embargo, en contra de la figura de nuestra reina consorte que, quizás por venir del pueblo llano, ser feminista a carta cabal y mostrar maneras rebeldes en contra de las frías reglas de la institución, es posible que tenga un trato menos exigente por parte de esta izquierda ramplona que, por desgracia para España, está al frente de nuestra nación.
Luis Losada Pescador. Tras meses negándose a rebajar el IVA del gas, finalmente Sánchez anuncia una rebaja del 21 al 5% de octubre a diciembre. Hasta entonces, Sánchez había argumentado que la rebaja fiscal suponía una amenaza para el estado de bienestar. ‘Sea anatema’. La conversión ha dejado con el pie cambiado a los suyos que hasta ayer dedicaban sus energías a insultar a Feijóo por pedir exactamente lo mismo que Sánchez ha anunciado ahora. ¿En qué quedamos? El problema es que los suyos se creyeron el discurso de que rebajar impuestos ponía en riesgo el estado de bienestar. Pero a Sánchez en realidad le da igual. No le importa ni el estado de bienestar ni la estabilidad de las cuentas públicas. Lo único que le importa es su supervivencioa política.
Miguel Massanet Bosch. Francia, fiel a su autosatisfacción y orgullo característicos, proporcionó a Europa uno de los personajes más autosuficientes de la Historia. Luis XIV, el llamado Rey Sol, a caballo entre los siglos XVII y XVIII fue un ejemplo de lo que representa el absolutismo para un país. El reunió en su persona todos los poderes del Estado. Sus primeras medidas y también sobre las que basaría su enorme poder, fueron: rodearse de cortesanos sumamente dóciles a sus designios, reducir notablemente la nobleza, minimizar el poder del Parlamento y del clero y centralización de la administración a partir de un aparato burocrático que fue especialmente preparado por su ministro de finanzas Jean-Baptiste Colbert.
Miguel Massanet Bosch. Se dice de bien nacidos el reconocer el mérito de quienes, ordinariamente, son objeto de nuestras críticas. No quiero ser menos y, en esta ocasión, le vamos a reconocer a nuestro presidente del gobierno, Pedro Sánchez, el mérito de haber organizado la reunión de los representantes de la OTAN de una manera digna, eficiente, favorable al prestigio de nuestra nación y, según parece ser opinión general, con el beneplácito y satisfacción de todos aquellos jefes o representantes de gobiernos que ha acudido a esta importante asamblea.
Miguel Massanet Bosch. Estamos entrando en la campaña electoral de la comunidad andaluza y las cosas no pintan bien para los socialistas y, en general, para las izquierdas de esta nación. Hay quien se atreve a pronosticar que, en Andalucía, poner los cimientos de lo que pueden ser los resultados de las elecciones legislativas que tendrán lugar, en poco más de un año, y que van a decidir el destino de España o del lo que quede aún de ella, y será el anticipo de lo que decidirán las legislativas. Por todo ello, no nos debe extrañar el nerviosismo, los exabruptos, los brindis al sol y los ataques continuos, del sector izquierdista, hacia todo lo que está sucediendo en la comunidad andaluza, cargando las tintas en lo que, para ellos, son la carencias del actual ejecutivo que, al parecer, no es la forma en la que la mayoría de los ciudadanos de aquella autonomía juzgan la gestión del PP, en el periodo en el que han estado al frente de la administración andaluza que, según todas las encuestas que se vienen publicando, les auguran una holgada victoria.
Luis Losada Pescador. Se puede engañar un poco a todo el mundo. Incluso se puede engañar un mucho a algunos. Pero engañar a todo el mundo todo el tiempo es imposible. Y esta es la lección que parece que Sánchez no termina de aprender. Primera estación. Los independentistas montan su ‘performance’ victimista a cuenta de las actuaciones del CNI para combatir el secesionismo. El presidente compra la mercancía averiada y pone en marcha la ‘operación distracción’: si hasta yo mismo he sido espiado no soy culpable, sino víctima. Voilá. Los independentistas no terminan de digerir la medicina, pero terminan tragando. El problema es que deja a nuestra Inteligencia a los pies de los caballos. ¿Quién se va a fiar de un gobierno que hace un ‘streaptease’ del espionaje sufrido por el propio presidente?, ¿qué imagen internacional ofrece de nuestros sistema de inteligencia? Apagón informativo. De momento, cuatro líneas de investigación anti-yihadista ya están en vía muerta.
Luis Losada Pescador. Fue por lana y salió tranquilado. No quería caldo y recibió por tazas. El presidente Pedro Sánchez trató de apaciguar a sus socios independentistas con un ‘streaptease’ políticamente obsceno: a mi también me espiaron. De esta forma pretendía pasar de verdugo a víctima. Y se armó el belén… En primer lugar por la sensación generalizada de inseguridad y vodevil. En segundo por el desprestigio institucional. Dejar al CNI a los pies de los caballos es garantía de apagón informativo. Y ya tenemos líneas de investigación antiyihadista cerradas por culpa de una estrategia de comunicación fallida.
Desde el gobierno ‘venden’ que son los más transparentes del mundo. No entienden o no quieren entender que la discreción también es un valor. Y además, mienten. Porque conocían del espionaje desde hacía un año.
Cuando, por parte de los socialistas y comunistas, se estaba criticando la “judicialización de la política” por parte de los partidos de centro y de derechas, acusándolos de deslealtad al país y falta de apoyo a sus gobernantes; nos encontramos ante una nueva situación provocada por los nacionalismos independentistas, utilizando unas supuestas actividades de espionaje del Centro Nacional de Inteligencia, referentes a escuchas telefónicas ilegales a distintas personalidades catalanas, supuestamente implicadas en actividades relacionadas con el intento de separatismo de Cataluña del resto del Estado español.