Rafael Nieto. Cuando uno echa un vistazo más o menos detallado a la Historia de España, se da cuenta de que la dinastía borbónica, con alguna excepción, no ha dado precisamente gloria a la monarquía española. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero si pusiéramos en una hipotética balanza de los tiempos, a Carlos V con Fernando VII, o a Felipe II con Carlos IV, por poner ejemplos significativos, saldrían victoriosos los Austrias por goleada y sin despeinarse. Siendo realistas, podríamos decir que desde los Reyes Católicos en adelante, lo que ha hecho la institución monárquica en España no es otra cosa que despeñarse.
Fernando Z. Torres La abdicación de don Juan Carlos ha vuelto a traer a nuestros días el debate ciudadano acerca de la forma de Estado procedente para España. Concentraciones espontáneas no autorizadas en muchos puntos de la geografía española, reclamaban días atrás el sometimiento al voto popular la decisión de pasar a una república, o mantener el sistema de monarquía parlamentaria vigente hasta el momento.