El telón sigue alzado
Manuel Parra Celaya. Si no se tratara de la tragedia de España –que en ella ha derivado el “problema” que preocupó a tantas mentes egregias desde Quevedo hasta Julián Marías, pongamos por caso- diríamos que estamos asistiendo a un vodevil.
Arrancan de Barcelona las fiestas patronales de Nuestra Señora de la Merced
Manuel Parra Celaya. Han arrancado en mi ciudad de Barcelona las fiestas patronales de Nuestra Señora de la Merced, que el Ayuntamiento lleva años abreviando como Festes de la Mercè; no es ninguna novedad por estos lares, por cierto: la copatrona, Santa Eulalia, ha sido popularizada como La Laia, sin la, menor referencia a su carácter de mártir del Cristianismo; ni tampoco por otros lugares más distantes, como en Zaragoza, donde a Nuestra Señora del Pilar, en octubre, se le ha privado de toda advocación que delate su fondo religioso y, familiarmente, los carteles municipales se limitan a reflejar la palabra Pilar, seguida del año correspondiente.
Complicidades: Cataluña y el patriotismo
Manuel Parra Celaya. La pasada semana intentaba definir el patriotismo y me quejaba de las carencias que presentamos los españoles con respecto a él. En todo caso, quedó claro que patriotismo no es nacionalismo; ningún tipo de nacionalismo, se entiende. Y lo que sí se extiende por la piel de toro es, precisamente, este nacionalismo, especialmente el llamado “identitario” o localista, que imposibilita el surgimiento de un patriotismo común español, amplio y generoso.
Doble rasero ante la labor arriesgada y altruista de los misioneros católicos
Manuel Parra Celaya. Solamente a título de ejemplo… ¿Han intentado ustedes encontrar en personas o medios que tienen a gala ser “políticamente correctos” alguna alabanza a la labor arriesgada y altruista de los misioneros católicos en su cuidado de los enfermos del ébola, incluso tras la muerte del padre Pajares?
A vueltas con la armonía
Manuel Parra Celaya. En ocasiones, cuando me pongo a pensar en términos no de política sino de metapolítica, me asalta una sospecha fundamental: ¿avanzamos con esa imparable aceleración histórica de ritmo vertiginoso o es una pura sensación y realmente damos vueltas sobre nosotros mismos, partiendo y retornando a un único punto?
Mirar a otra parte
Manuel Parra Celaya. ¿No experimentan ustedes una sensación incómoda cada vez que, al efectuar una compra con nuestra tarjeta de crédito, el vendedor nos pide teclear el número secreto y mira a otra parte cuando lo estamos haciendo? Es una muestra obligada de discreción, pero tiene un no sé qué de altivez, de artificiosa benevolencia y de desprecio…La Cataluña normal
Manuel Parra Celaya. Temo que hoy voy a defraudar a los lectores habituales de mis líneas semanales, porque no trataré en ellas del fraude tributario de Jordi Pujol, y ello por dos motivos: el primero es que nunca me ha gustado hozar en la porquería; el segundo, porque estoy seguro de que la noticia no va a servir para convencer a ningún forofo del “derecho a decidir” y cosas así; ya tienen preparada, de antemano, como si fuera un amuleto, la respuesta: “Por lo menos son ladrones de aquí…”
Nosotros también PODEMOS
Manuel Parra Celaya. El éxito de “Podemos” en las elecciones europeas ha alborozado a un sector de la izquierda, excepto al PSOE, que suele llamar a “su” Pablo Iglesias “el bueno”, con notoria intención, y que coincide con sus adversarios del PP en el susto por si se acaba el “turno” bipartidista en esta Segunda Restauración –y las consiguientes cacicadas- del mismo modo que terminó en la Primera. Al resto de los españoles –y a muchísimos europeos- no les ha alborozado nada, pero sí les ha sorprendido el auge de este nuevo populismo.